Por: CR ® HORACIO LEMA GALIANO

Desde el inicio del mundo siempre han existido: científicos, inventores y grandes pensadores quienes, a través de la exposición de sus teorías, en su momento incluso, fueron desvirtuadas pero la historia, la astrología, la arqueología entre otras y lo fundamental, la PALABRA les dieron la razón y hoy son reconocidos y admirados. Pero apareció el más grande con su gran regalo de salvación, la creación le dió forma a su verdad, es decir, Él es la verdad, su integridad, sabiduría y amor por su creación son su único estandarte y por ello se reconoció como la gloria para la humanidad, por eso el hombre no puede sobrevivir sino a través de su propia mente y cuando llega al mundo la mente y el espíritu son su mayor atributo. No existe un cerebro colectivo, el hombre que piensa actúa por sí solo, el hombre creador piensa, produce, pero el vividor o parásito saquea (o sea, apoderarse violentamente de lo que hallan en un lugar). El interés del creador es la conquista y manejo de la naturaleza y el objetivo del vividor o parásito es la conquista del hombre, especialmente ese que no ha recibido educación y lo domina la ignorancia, el vividor busca poder para someterlos a todos y afirma que el hombre es un instrumento que se ha utilizado mal. Todos los grandes logros de la humanidad se han obtenido con el trabajo individual de mentes que han recibido dones del creador, es decir, trabajo independiente de mentes independientes, pero lo contrario con errores y destrucción o sea lo colectivo quiere convertir la humanidad en robot, es decir sin cerebro y sin alma, sin ambición personal, sin derechos, sin voluntad, sin esperanza y dignidad y lo más grave sin LIBERTAD, es decir, lo individual contra lo colectivo en términos de productividad.

Estos conceptos que nacen con la creación misma del hombre, se han dado en diferentes épocas de la historia universal, la doctrina comunista que se ha venido implantando en Suramérica hoy es la más fehaciente muestra de esa lucha entre lo individual productivo, benéfico, rentable y fértil y lo colectivo ineficaz, inútil e infértil en términos de autoridad y libertad.  Esta es la ideología del SAQUEO Y LA MUERTE, impuesta a la fuerza por personajes que están fuera de la órbita del creador. El motor productivo lo van destruyendo esa es su filosofía ideológica.

El ejemplo más veraz es la forma como ha surgido a través de los años el MOTOR PRODUCTIVO en nuestro país, son individuos que desarrollaron proyectos productivos con su propia iniciativa y con sus medios existentes y llegaron a crear grandes empresas, comercio y turismo, industrias, agroindustrias, manufactureras y ganadería entre otras. Y lo colectivo se evidencia en la creación de sindicatos, y demás organizaciones las cuales son necesarios para dar al trabajador lo justo, es decir respetar sus derechos, pero estas organizaciones terminan como entes burocráticos mal manejados, por personas llenas de frustración y odio, ellos son quienes desmotivan la creación de empresa y desarrollo a gran escala del comercio.

El Plan Nacional de inversiones publicas 2023-2026 contempla una inversión de 1.154,8 billones de pesos y tiene en cuenta seis ejes temáticos, así: ordenamiento territorial, seguridad humana, seguridad alimentaria, transformación de la matriz energética, convergencia social-regional y la estabilidad fiscal. Para desarrollo de este plan fiscal es necesario crecimiento productivo de quienes trabajan todo el día más comprometidos para lograr sus metas. En razón a lo anterior necesitamos la dirección de un mandatario serio, prudente, libre de adicciones y que cese el ataque a quienes trabajamos y producimos para bien del estado, y se nos llama RICOS.  Con el trabajo hemos logrado algo de bienestar, pero no descansamos, solo trabajamos y trabajamos. Necesitamos garantías y protección para el motor productivo de nuestro país. Que sería del mundo sin esos llamados ricos, que son quienes trabajan y producen incluso para subsidiar a quienes poco o nada producen. Queremos un mandatario que garantice la libertad para buscar nuestra felicidad, un mandatario que no dé más declaraciones salidas de contexto que solo lo ridiculizan a él y al país, un mandatario que una a la población y por sobre todo nos garantice seguridad, un mandatario que se aísle totalmente del concepto destrucción y que los grupos incluidos en la paz total no sigan matando y extorsionando a los campesinos y comerciantes.

Hoy para salir del foso moral necesitamos una juventud preparada para prosperar, para no renunciar y que su mayor virtud la más apreciada sea el respeto por sus principios, valores y convicciones.

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de mi mano” Juan 10: 27,28

 CR ® HORACIO LEMA GALIANO