Bajo el pretexto de “acabar con la mermelada”, el gobierno Duque repartió todo el gabinete dentro de su propio partido político (C.D). A los 18 meses de gobierno, en un ambiente de paros, cacerolazos y con los índices más precarios de favorabilidad, nuestro Presidente considera un giro importante, permitirle palomitas ministeriales a cambio radical y a la U.

Así, de la cartera se movieron cuatro ya desgastados por la crítica y por los paros sociales donde llegaron nuevos ministros  a relevar a los  de agricultura, salud, interior y del trabajo,  permaneciendo fracturada las relaciones con la bancada antioqueña de los demás partidos políticos y sus homólogos en el resto del país.

Todo indica que la conformación del gabinete del presidente Duque está precedida de intereses y juegos netamente políticos, restando importancia a las acciones reales que el país pide a gritos y haciendo caso omiso a la representatividad de las regiones en el gobierno central.

No salimos de la sorpresa, que el departamento Antioquia, templo del uribismo, del partido de gobierno, tierra de los ancestros del Presidente Duque, con un buen número de congresistas paisas y que fue  la región que la metió toda en las urnas y por ende fue decisiva en el triunfo sobre Petro, candidato de la Colombia Humana, no cuente a la fecha con ninguna representación ministerial. Los dos únicos ministros “paisas Javerianos”, Juan Pablo Uribe en Salud y Gloria Borrero en Justicia, hoy,  tampoco están. ¡Qué hostilidad para Antioquia!

¿Será que Antioquia no cuenta con personas representativas, con liderazgo, experiencia, suficientemente ética y preparada para hacer parte del equipo de gobierno?

Los antioqueños nos sentimos muy extrañados al desconocerse el liderazgo empresarial,  la sensibilidad social, la capacidad de emprendimiento, de innovación y de sus visionarios profesionales que no cuentan con el honor y con la confianza de hacer parte del gobierno, quien lo creyera, pero le darían una buena mano a la actual incertidumbre y desgaste por la que atraviesa la gobernabilidad del país.