Por: CR ® HORACIO LEMA GALIANO

El gobierno actual definitivamente es un símil de lo que acontece desde que Dios creo al hombre, es decir, semejante a los padres que nunca innovaron, no ahorraron para sacar adelante a sus hijos y solo se dedicaron a llevar una vida caótica e irresponsable. Son aquellos que someten a mal trato a sus parejas y ni siquiera les dan el mínimo para subsistir en esta sociedad despiadada. El maltrato intrafamiliar es el plato más apetecido en el menú de sus anhelos inhumanos y crueles. Nunca trabajaron para crear un buen futuro para ellos y sus familias, su dedicación al trago y adiciones a vicios alternos, los condujo a lo que hoy llaman pobreza extrema. Este grupo de la sociedad al cual no se les inculca la ética del trabajo y valores profesionales es el mayor componente de la llamada izquierda radical. Ellos ven en la perversión y violencia su fuente de ingresos y no asimilaron el beneficio que trae el establecer negocios íntegros, honestos e innovadores para construir empresa.

Estos psicópatas que promueven el socialismo como fórmula de igualdad para todos, apoyados en tesis que ni siquiera ellos entienden, es decir, el marxismo o socialismo del siglo XXI, son grupos de bajos instintos donde no hay conciencia ni remordimiento y mediante la amenaza incluso de muerte someten la sociedad a su voluntad. Aquí aparece el símil del cataclismo. Es decir, igual a lo que dicen todos los días los ministros ineptos del nuevo gobierno, en su mayoría son politiqueros oportunistas de derecha, izquierda y centro, que con su ineptitud tienen el país sometido a una gran incertidumbre, calamidad y desesperanza. Son tan ciegos que no aprovechan el crecimiento acelerado tecnológico, no aprovechan la terrible y vergonzosa corrupción que desde el poder se ha filtrado a toda la sociedad, para buscar lo que prometieron; el cambio. tienen el país sometido a una gran incertidumbre, desesperanza y humillación. ¿Será que la luna de miel con los partidos durará más de seis meses?

No es posible que, desde su óptica nublada no sea posible buscar la luz y para ello estudien por decir, los ministros que tienen países como Canadá:  por ejemplo: ministro de salud un gran médico, ministro de seguridad nacional un veterano de guerra, el ministro de agricultura un granjero, o el ministro de deportes un atleta olímpico, por nombrar algunos, y aquí aparece el símil de la destrucción, cuyos exponentes son los gobiernos de izquierda radical quienes lograron maestría en devastación.  Nombrando ministros y asesores con idéntico desequilibrio mental y emocional igual al que los nombra, por ello son incompetentes. Aquí es donde se preguntan quienes producen y trabajan sin descanso; porqué tenemos que compartir lo que hemos logrado con trabajo, sacrificio, dedicación e innovación con aquellos vagos que nunca trabajaron y por el contrario destruyen.

Desafortunadamente este gobierno es como esos padres confundidos y desorientados que dejaron sin futuro a sus hijos, en este caso a la juventud, excepto algunos que con tesón, valentía y sacrificio salieron adelante apoyados incluso, por familiares y amigos, logrando con ellos lo que este padre nunca les dio. Entonces nos preguntamos: ¿cuál igualdad? ¿cuál inclusión? ¿cuál equidad? ¿Cuáles derechos? ¿Cuál ideología de genero? lo que hay que hacer es trabajar y producir para aportarle al país desarrollo y prosperidad.

Esta es la realidad que hoy vivimos, el símil de lo narrado, con un gobierno direccionado por una persona que solo se preparó para destruir con odio y venganza, construir nunca estuvo en su ADN, y se encontró con lo que ellos propiciaron, un país con ausencia total de justicia, donde los delincuentes de todas las calañas pasan por encima de los DDHH y reciben apoyo de delegados de la ONU y demás organizaciones de izquierda para ser protegidos. Sus ministros no han entendido que lo que administran son un bien de toda la sociedad, no de ellos y para ellos. En este símil de conmoción, cuando logran el poder y no están listos para gobernar lógicamente, vendrán dificultades para todos los gremios, pobreza, aniquilamiento de la economía, devaluación acelerada de la moneda, destrozo de lo que produce, desgracia y catástrofe para la clase productiva, desempleo, hambre y recepción económica, sin que existan estrategias para enfrentarla.

Solo el Dios todopoderoso quita y pone y no solo con nuestras oraciones, también con nuestras acciones valientes, esperamos que nos escuche y salve nuestro país de la devastación, desolación y ruina, propias del mal que hoy produce enfermedades y depresión como nunca se había dado en el país, es decir la pandemia de la desesperanza y humillación.

CR ® HORACIO LEMA GALIANO