Por: CR (RA) HORACIO LEMA GALIAN

Una ojeada ponderada sobre los DDHH en la actualidad, muestra cómo el populismo comunista permeó, con una supuesta defensa de los mismos, a todos los gobiernos del mundo, excepto sus totalitarismos impenetrables. Es significativa la permanente creación de Organizaciones No Gubernamentales que perversamente promueven la defensa de los DDHH de dictadores, narcotraficantes, criminales y delincuencia organizada.

Existen hoy 192 organismos inscritos en 117 países. Mas de 500 ONG’s en el mundo no registradas y unas 20 en el país, (Amnistía Internacional, COLOMBIAN HUMAN NETWORK, FIDH, DEMOS PAZ, Human Rights Watch, Derechos Humanos Sin Fronteras, RED-DESC, entre otras}, compuestas por supuestos investigadores improductivos e inútiles para la prosperidad de los países. Esos supuestos Defensores se dedican a difundir a diestra y siniestra denuncias, la mayoría de las veces sin fundamentos ni bases ciertas, y amplificadas por medios amarillistas y amigos del sensacionalismo, contra instituciones democráticas.

Aquí todos conocemos quienes violan los derechos humanos (con pruebas y testigos) y son los mismos que lo vienen haciendo hace más de 55 años. Y las ONG’s de marras, a las que se añaden organismos intergubernamentales como la ONU, la OEA, la OMS (organización de corte marxista que olvido su función de cuidar con honestidad y dedicación la salud del mundo), tienen una mínima credibilidad ante el mundo, aunque reciben significativos aportes de los impuestos que pagan la clase trabajadora y empresarios de los países y de los gobiernos de los Estados miembros. En Colombia, es evidente el ataque al unísono y desconsiderado hacia nuestras FFMM, tratando de demeritarlas ante la opinión pública nacional e internacional e intentando convencer a los comandantes que la Defensa del país ante la agresión narcoterrorista se debe hacer con bastones y no con las armas legales y legitimas del Estado. Y también intentan involucrarnos a los ciudadanos de bien ¡buscando hacernos sentir culpables!

Actualmente en Colombia se cometen más de 623 delitos diarios, incluyendo el asesinato de un número significativo de colombianos indefensos. La gente buena, que es la inmensa mayoría, los llora y sepulta con gran dolor y total ausencia de defensa y justicia. No hay ninguna comisión, comité, comunidad, colectivo, fundación como se hacen llamar, que defienda los DDHH de los ciudadanos corrientes a quienes diariamente amenazan, extorsionan, atracan, matan o violan. La mayoría de congresistas están ocupados en actividades personales o de corrupción, demostrando falta total de interés por el pueblo que los eligió y ausencia de ética profesional. A esto se agrega el deficiente marco jurídico que nos rige y que no nos permite mitigar la desesperanza. Toda democracia esta soportada en una eficiente y honesta justicia, para la defensa de cada ciudadano y UN JUEZ CORRUPTO es el peor delincuente que afecta una comunidad. A un país le pueden fallar todos los políticos corrompidos, pero nunca la justicia porque perece la nación. Estamos en una encrucijada política, económica, social, debido a la pérdida de principios y valores. Hoy le preguntamos a los líderes de propuestas políticas populistas ¿y dónde están las que defienden los DDHH de los colombianos de bien?

 CR (RA) HORACIO LEMA GALIAN