Por: LUIS CARLOS GAVIRIA ECHAVARRÍA
Un Amargo Sabor para el Pueblo
En los últimos días, Colombia ha sido testigo de una noticia que ha dejado un amargo sinsabor en la boca de muchos ciudadanos. Mañana, los titulares de los periódicos probablemente anunciarán un aumento desmedido en el catastro, un impuesto municipal que, según se especula, será utilizado por alcaldes afines al presidente. Pero, ¿qué hay detrás de este aumento y por qué genera tanta preocupación en la población?
El Impuesto Municipal y la Opacidad: El catastro, aunque es presentado como un impuesto municipal, parece esconder una realidad más compleja. Detrás de este incremento, se encuentran municipios estratégicos, cuyas tierras podrían estar destinadas a un proceso ejecutivo que, en la práctica, equivaldría a una expropiación encubierta. Este proceso, según algunas fuentes, se justificaría bajo la excusa de deudas acumuladas, llevando a cabo una suerte de expropiación silenciosa.
El Rol de los ALCALDES AFINES: La relación entre los alcaldes afectos al presidente y este aumento en el catastro plantea interrogantes sobre la transparencia en el manejo de los recursos municipales. ¿Está este incremento justificado por necesidades genuinas del municipio o se está utilizando como herramienta para fines menos claros? La falta de claridad en este aspecto alimenta la desconfianza y el descontento entre la población.
Impacto en el Común del Pueblo: Son las personas comunes quienes sentirán directamente el peso de este aumento en el catastro. En un momento en el que la economía ya enfrenta desafíos, este incremento de impuestos municipales podría resultar abrumador para muchos ciudadanos. Es fundamental que la ciudadanía comprenda la verdadera naturaleza de este aumento y sus posibles implicaciones a largo plazo.
El Llamado a la Transparencia: Ante esta situación, es imperativo que los ciudadanos exijan transparencia a sus autoridades locales y nacionales. La opacidad en la aplicación de impuestos y la falta de claridad en la gestión de recursos solo alimentan la desconfianza en las instituciones. Es necesario que se realice una auditoría pública para garantizar que estos fondos se utilicen de manera justa y en beneficio real de la comunidad.
En medio de la incertidumbre que rodea este aumento en el catastro, es fundamental que la sociedad colombiana se mantenga informada y vigilante. La transparencia y la participación ciudadana son pilares esenciales para construir una sociedad justa y equitativa. Es tiempo de cuestionar, exigir respuestas y trabajar juntos para garantizar que las decisiones gubernamentales estén al servicio del bienestar colectivo y no de intereses oscuros.
