Por: LUIS CARLOS GAVIRIA ECHAVARRÍA

Hoy más que nunca, me uno a las voces de las personas que, como Norman Correa Betancur, gran amigo, se han pronunciado respecto a la vía que une la ciudad de Medellín y a la región del Pacífico con el Suroeste Antioqueño y, también quiero elevar mi voz de protesta, junto a Norman y, ante el INVIAS y la ANI, por la demora en poner en funcionamiento dicha vía. Amigos Suoestanos, quiero que todos a una, elevemos nuestra voz de protesta por esta atroz demora.

En el corazón del Suroeste Antioqueño, la Unidad Funcional 2 de Pacífico 1 está prácticamente lista para servir a la comunidad, pero lamentablemente, una pequeña sección de 300 metros se interpone entre la población y la tan esperada apertura de la Vía 4G. La construcción de los túneles en Amagá se completó hace ya 10 meses, y la vía principal hace 3 meses, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿por qué se mantiene cerrada una infraestructura vital para el desarrollo de la región?

Esta situación es un llamado urgente al Instituto Nacional de Vías (INVIAS) y a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). La población del Suroeste Antioqueño necesita que se ponga en circulación esta vía tan importante. Los habitantes de esta región han esperado demasiado tiempo y han demostrado una paciencia sobresaliente mientras los asuntos administrativos y jurídicos se resuelven en el trasfondo. Es hora de que se priorice a los usuarios, aquellos que día a día transitan por esta zona y que han pagado su peaje con la promesa de una vía de calidad.

El bypass funcional que actualmente se encuentra en uso cuenta con la aprobación preliminar de la interventoría, lo que indica que es una solución viable mientras se resuelven los problemas administrativos y jurídicos. No deberíamos dejar que estos obstáculos burocráticos obstaculicen más el desarrollo del Suroeste Antioqueño.

La Vía 4G no es solo un camino de asfalto; es un corredor de oportunidades. El acceso rápido y seguro a esta región permitirá el flujo de mercancías, impulsará el turismo, mejorará la calidad de vida de los habitantes locales y generará un impulso económico muy necesario. Además, garantizará una mayor seguridad vial para quienes transitan por esta ruta.

Es el momento de pensar en grande y en el bienestar de la comunidad. La construcción de esta vía representa un paso adelante en el progreso de la región, pero también es una fuente de empleo y crecimiento económico para Antioquia en su conjunto. No podemos permitir que la parálisis administrativa se anteponga a las necesidades reales de la población.

Es hora de que INVIAS y ANI se sienten a la mesa y resuelvan sus asuntos administrativos y jurídicos de manera eficiente y expedita. Mientras tanto, instamos a que pongan en servicio la Vía 4G y los túneles de Amagá, que están listos para su uso, y que permitan que el Suroeste Antioqueño finalmente avance hacia su máximo potencial.

Hacemos un llamado a las autoridades para que escuchen la voz de la comunidad, para que pongan a los usuarios en primer lugar y para que permitan que esta región florezca. La Vía 4G es más que una carretera; es el camino hacia un futuro mejor para el Suroeste Antioqueño. La paciencia se ha agotado, y la necesidad sentida es urgente. La apertura de esta vía es una inversión en el progreso de Antioquia y de Colombia en su conjunto. ¡Abran la Vía 4G ahora!