Por: Fabio Esteban Barrera Martínez

A propósito del video del candidato Rodolfo Hernández y como simple ciudadano colombiano, sin ningún interés personal y sin tratar de polemizar, herir susceptibilidades, ni a nadie, me permito opinar al respecto:

Dice Rodolfo una gran verdad.

Esto es lo que anhelamos los colombianos.

Deseamos un verdadero cambio, sin corrupción, sin componendas o alianzas entre políticos, para al final distribuirse “la torta” de presupuestos y puestos entre quienes ni lo merecen, ni están capacitados para hacerlo honestamente, sin el noble propósito de servir a su pueblo.

El político exitoso, es el que dice lo que la gente quiere oír y este candidato Rodolfo es un campeón en el tema. Ataca de frente la inmensa corrupción y la politiquería.

Lástima que ese mismo discurso no esté en un personaje con: mayor capacidad, experiencia, manejo de emociones, para liderar esos cambios estructurales que requiere el estado, como lo son: La política, Congreso,  Justicia y economía, entre muchos.

En caso de que no aparezca ese Estadista que anhelamos, nos corresponde votar por “el menos peor“.

Esperamos no nos suceda lo mismo que acaba de ocurrir en Perú y Chile, en donde sus únicas opciones eran de extremos.

El éxito en toda actividad, es el diálogo y el consenso, buscando con ello lo mejor para la gran mayoría, en el entendido, de que el verdadero significado de la política es la del servicio y no la de un negocio.

Deseamos la política, sin odios, sin resentimientos y si la de propuestas de soluciones a los graves problemas que nos aquejan, en  todo orden, especialmente la corrupción y la inequidad social.

Esta última combatiéndola con educación y oportunidades, no con asistencialismo, con lo cual fomentamos la pobreza. El lema debe  ser el de: “Enseñar a pescar para calmar el hambre por siempre y no dar el pescado que la calma por un día”.

Feliz y bendecido año 2022 en unión de sus familias.

Un fraternal abrazo.