La emergencia decretada por el Presidente de la República que le permite expedir decretos con fuerza de Ley se volvió una piñata. Los Fondos de Pensiones corrieron a coger su pedazo de torta y les tocó una tajada robusta.

En el Decreto de Emergencia 558 aparece un “mico” hoy y en el futuro cuando se sepa cuánto perderá la Nación será un “Orangután”.  Pareciera que los sectores económicos grandes tuviesen capturado al Estado. Con fórmulas complejas, y a veces oscuras y en secreto, se liberan de obligaciones económicas y se las pasan al Estado. Un problema pensional de los fondos privados no hace parte de la pandemia para meterlo en los Decretos. Y aún así, el Presidente pasa a Colpensiones todos los jubilados y prejubilados que ganan menos de un millón de pesos. Lo que hay que revisar son los gastos y cobros de administración de los Fondos privados que se han enriquecido de cuenta del ahorro de los trabajadores-

En este decreto se endosan responsabilidades financieras vitalicias de los fondos privados, en contra de la caja de la Empresa Social e Industrial del Estado, COLPENSIONES.

Con este endoso, el decreto no está resolviendo problema alguno relacionado con la Pandemia y, por el contrario, el objeto de gran poder del decreto parece convertirse en un salvavidas urgente para los fondos privados, debido a presuntas pérdidas que vienen sufriendo, no como efecto de la pandemia sino por ineficacia administrativa y malas inversiones, muy probablemente por efecto de los reconocidos, riesgosos e irresponsables juegos de negocios en la bolsa mundial con dinero de la comunidad.

Lo cierto es que el decreto de manera oportunista les abre un camino claro y cómodo a los fondos privados, obligando a Colpensiones para que absorba unos riesgos que hoy ni las empresas de seguro quieren cubrirles, simplemente porque tomarlos no les representa un negocio rentable. Obligación que podría poner a tambalear a Colpensiones que, mal que bien, ahí va.

En estas circunstancias, con este Decreto, Colpensiones tendrá que asegurar o responder por responsabilidades vitalicias que era responsabilidad de los fondos privados. Todos debemos poner millones de ojos a esta transacción para que no sea de nuevo otro acto de corrupción contra lo público. Se dice en los pasillos que aquí se constituye una deuda incierta superior a $7 billones de pesos y que los Fondos han propuesto colocar solo $4 billones. El Pueblo atento. La Academia atenta pues este es un tema complejo.