Si. Me reuní con él.

¿Y habías hablado con él antes?

Si pero no en reuniones amistosas. Lo conocía en alegatos de temas, que nunca coincidimos.

¿Y sabía quién eras tú?

Por supuesto que sí

Bueno… ¿Y qué tal?

Bien. Todo normal.

¿A qué llegaron?

No se trataba de llegar a nada hombre. Simplemente quería tratar con él algunas preocupaciones de su sistema propuesto de gobierno.

Ah… qué bueno, ¿y trataste todos esos temas que te inquietaba?

Para serte franco, no. El tiempo era corto y no creas: el hombre es muy listo también… No me dio chico de tan siquiera exponer los motivos de la cita que le pedí.

Ah..:  ¡o sea que no fue una invitación que él te hiciera, si no una cita que tú solicitaste! Con razón no te dio chico de tratar lo que imaginabas. Más tonto sería. Entonces, ¿Cómo se desarrolló el encuentro?, o mejor, en este caso, ¿cómo te atendió en la cita?

No. él tomó la palabra y me expuso groso modo y de manera clara sus objetivos de gobierno… Lo sabe exponer con mucho fundamento…

¿Entonces aprovechaste para expresarle tus preocupaciones de su sistema de gobierno?

No. Por supuesto que no era oportuno, pues me atendió, como lo atiende a uno un presidente en ejercicio. Que no se le puede llevar la contraria…

Entonces, a qué fuiste y qué te quedó claro.

No hombre. ¡Fui a la cita y me quedó claro que será nuestro próximo presidente!

Valiente gracia… Eso lo sabe todo el pueblo colombiano ya, desde las 5 de la tarde del pasado 29 de junio…

Si. Pero pregúntale al pueblo, a cuantos les ha dado cita y que te muestren siquiera una foto. Mira las mías aquí. Ya han salido por todos los medios…