Por: P. Enrique Cases | Fuente: Catholic.net
La raíz de la conversión
El uso de los bienes materiales es el criterio de juicio para entrar en el cielo -llamado entonces seno de Abraham pues aún no había resucitado Cristo que abre la posibilidad de una felicidad inimaginable en Dios- o en el infierno -llamado seol o lugar de castigo para las almas pecadoras obstinadas-. La conversión no ha de venir a raíz de milagros, ni de muertos que vuelven a la tierra; pues ya tienen la Ley moral en la Escritura o en sus corazones, sino en el deseo de cumplir la voluntad de Dios que todo judío conocía por la Ley y las Escrituras y todo hombre tiene inscrita en su corazón como ley natural.
Si estas palabras fueron dichas en Jericó, conviene recordar que es un oasis, rico en agua y vegetación, con muchos frutales y de clima tropical, rodeado de desiertos, fértil y generoso. En aquellos tiempos tenía construcciones riquísimas hechas por el rey Herodes.
Fotografía: Cuadro de Leonardo Flores,
Siglo XVII
Oleo sobre tela 214 x 169 cm
Museo de la Catedral La Paz – Bolivia
TOMADO DE CATHOLIC.NET