La fiscal especializada de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, mandó capturar al excomandante del ELN (Ejército de Liberación Nacional) Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”; a su actual jefe, Herlinton Eliécer Chamorro Acosta, alias “Antonio García”, y a otros altos mandos, Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán” y Rafael Sierra Granados, alias “Ramiro Vargas”.

En la investigación la Fiscalía evidenció que el crimen supuestamente obedeció a una retaliación por las publicaciones de “La Opinión” en las que cuestionaba a ese grupo guerrillero.

“En ese sentido, la directriz de los cabecillas del ELN era actuar contra las personas que rechazaban las acciones violentas que realizaban”, detalló la Fiscalía.

La Fiscalía determinó, en 2013, que el asesinato del periodista era un crimen de lesa humanidad, con lo que se impide que prescriban las acciones judiciales contra los responsables.

Colmenares, cuyo asesinato fue reivindicado por las autoridades al ELN, era odontólogo, profesión que abandonó para fundar en 1958 junto con el expresidente colombiano Virgilio Barco Vargas el diario “La Opinión”.

El periodista fue asesinado en marzo de 1993, cuando estaba en el balcón de su vivienda en Cúcuta, junto a su esposa, la que resultó ilesa.

La Fiscalía colombiana ha apelado a la lesa humanidad para evitar que los procesos que existen por sonados crímenes prescriban al cabo de 20 años.

Crímenes como los de los políticos Luis Carlos Galán (1989), Bernardo Jaramillo (1990) y Carlos Pizarro (1990), y el del periodista y director del diario “El Espectador” Guillermo Cano (1986), también han sido declarados de lesa humanidad. EFE

ocm/ime/rrt