NOS  EQUIVOCAMOS

Por: Balmore González Mira

Las reflexiones  durante la cuarentena nos  han llevado a concluir que en todos los momentos de la vida nos hemos equivocado y la mayor equivocación es no aceptar que uno se ha equivocado y ahí nos volvemos a equivocar. Nos equivocamos cuando desconocemos la buena enseñanza de nuestros padres. Nos equivocamos cuando tratamos mal a los compañeros de pupitre; cuando no atendimos a los maestros ni a su buen consejo. Nos  equivocamos cuando fuimos de cacería y dañamos animales, cuando arrojamos mal las basuras. Nos  equivocamos cuando burlamos al policía que impartía orden y cuando quebrantamos la norma de tránsito. Nos  equivocamos cuando subimos el volumen y atormentamos al vecino. Nos  equivocamos cuando no atendimos al médico y olvidamos aplicar su fórmula. Nos equivocamos cuando no saludamos amablemente al vecino o lo ignoramos. Nos equivocamos cuando discriminamos a aquel ser humano por su raza, sexo o condición. Nos equivocamos cuando no acudimos  al llamado de auxilio en aquella ocasión. Nos equivocamos cuando comenzamos  a contaminar el medio ambiente. Nos equivocamos cuando nos enojamos  sin necesidad, cuando insultamos con agresividad; cuando discutimos con el vigilante o hicimos fraude en la fila.  Nos equivocamos, cuando ello ocurrió y  no pedimos perdón, cuando creímos que los adversarios de nuestros  amigos, también eran los nuestros.

Nos equivocamos al no escuchar a tiempo el sabio consejo de los viejos. Nos equivocamos cuando confiamos en quien en varias ocasiones nos traicionó.

Nos equivocamos al sembrar caminos de espinas, sin pensar que pronto nos tocaría volverlos a andar.

Si usted amigo lector, aún está leyendo este escrito y en algo se identifica, es porque usted también hizo parte de esta historia y recordación llena de equivocaciones, sin pensar que la vida en sentido contrario, está también llena de innumerables aciertos.