POR JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

 A propósito de la renuncia del Doctor Jorge Iván Palacio a la Junta Directiva de Empresas Públicas de Medellín a partir del 1 de enero de 2024, es la oportunidad para el alcalde electo Federico Gutiérrez y del gerente general, Jhon Maya Salazar de conformar una junta de lujo.

EPM, como el segundo Grupo Empresarial del país, con más de 44 empresas, casi todas con participación del 100% de su propiedad, con presencia en seis países, merece unos miembros de junta estratégicos, con conocimiento del sector, curtidos en negocios y manejo de inversiones, también en regulación, que trasciendan fronteras, con proyección internacional; que estén alejados de compadrazgos, de representación de grupos o partidos políticos, y porque no, de contratistas interesados en control o negocios de EPM.

También se plantea, que el alcalde electo y el gerente general, podrán decidir si incluyen en la junta al empresariado antioqueño. Para facilitar la transparencia, los conflictos de interés a futuro y no caer en los errores del pasado, el empresariado no debe tener representación en la junta de EPM. Quien participe o se postule, debe hacerlo y actuar a título individual.

Como excepción, de lo que ha sido en el pasado, se recomienda darle asiento en la JD a un delegado del gobernador, sin muchos formalismos, como un reconocimiento a los recursos naturales e infraestructura que aportan los municipios del departamento a los negocios y proyectos de EPM.

También sería una señal de acercamiento societario con los dueños  mayoritarios del proyecto Hidroituango, el IDEA y la Gobernación de Antioquia, que, con el fallo reciente del tribunal, seguro demandará un acuerdo, y Esfuerzo Conjunto, para replantear el contrato BOOMT y la remuneración a la Sociedad Hidroituango, que, de no hacerse, podría traer grandes impactos financieros tanto para EPM como el departamento, y porque no, para terminar la polarización política que se ha generado en torno al proyecto, en especial en época electoral y de candidaturas.

ANTIOQUIA UNIDA CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ