Por: CR (RA) DANIEL ACOSTA SALAZAR

Este articulo busca llamar la atención de la forma irresponsable como FECODE en este momento de solidaridad y compromiso bajo el pretexto de NO apoyar las decisiones tomadas por el gobierno nacional para atender la población estudiantil solo se han dedicado a promover una supuesta DESOBEDIENCIA CIVIL dejando de lado su inmensa responsabilidad con la educación que es su razón de ser como docentes utilizando la iniciativa y creatividad que obliga las circunstancias, dedicándose a criticar las acciones del gobierno que de alguna manera buscan salir adelante en esta emergencia producida por la pandemia.

Quiero empezar citando la carta que el 26 de junio de 2020 FECODE dirigió a los padres de familia y tituló «Primero la vida». En esta carta se refleja claramente cómo aprovechando la emergencia sanitaria manipulan fríamente a los padres haciendo ver la irresponsabilidad del gobierno de volver a la presencialidad porque no está preparado el sistema de bioseguridad en las instituciones educativas, y que la propuesta de alternancia para ellos tampoco es aceptable. En la misiva señalan que «la protección de sus hijos es una responsabilidad de todos, los maestros hacemos desobediencia civil, la vida no se negocia». Incluyen a los padres de forma abusiva en los siguientes términos: «Estimados padres y madres de familia, gracias por hacer causa común con los compañeros docentes, directivos docentes, estudiantes, comunidades y FECODE, y manifestar la decisión de NO ALTERNANCIA». Y concluyen: «Esto no es un plebiscito, es un acto para reafirmar nuestro compromiso inquebrantable en defensa de la salud, la educación y la vida como bien supremo de los estudiantes y de las comunidades educativas».

Cualquiera de nosotros, al leerla, pensaríamos ¡qué compromiso tan serio el de FECODE y qué bella labor la de este grupo de docentes! Pero en realidad no hay tal. FECODE es una organización sindical fundada en 1959 y reconocida por el Ministerio de Protección Social como sindicato en 1962; con 33 regionales representan el 50 % de la CUT y actualmente cuentan con 280.000 miembros. Se nutre presupuestalmente del 1 % del salario mensual de los docentes, aporte en promedio de $60.000 por persona, esto significa 201.600 millones, de los cuales el 10 % va a la central de FECODE, el 5 % a la CUT y US$32 por docente que se pagan de manera anual a la Internacional de la Educación, una organización socialista que reúne 400 sindicatos de educadores de 177 países y que tiene su sede en Bruselas, con cerca de 31.2 millones de docentes.

Cada regional tiene un promedio de 8.500 docentes que generan un presupuesto significativo que les permite adelantar las marchas, paros y pagar pautas en medios de comunicación promocionando sus demandas. Como el que están convocando para el próximo 3 de AGOSTO según circular 34 del comité ejecutivo llamada JORNADA NACIONAL EN DEFENSA DE LA VIDA jornada que fracasara toda vez que la misma ministra de educación MARIA VICTORIA ANGULO el pasado 15 de julio manifestó que de las 96 secretarias de educación del país solo 34 de manera progresiva volverían a clase siguiendo estrictos protocolos de seguridad que equivalen a 16 departamentos 18 municipios 11 comunidades indígenas ciudades como Bogotá, Armenia, Manizales, Cali, Cartagena, Barranquilla y otras seguirán con educación en casa de igual manera el gobierno nacional del FOME destino 98,000 millones de pesos para elementos de bioseguridad ene estas instituciones educativas luego la muestra es ni siquiera la tercera parte de las instituciones educativas sin duda lo presencial es  insuperable y lo virtual ha sido consecuencia de la pandemia al menos es una buena intención del gobierno con un excelente propósito PRESERVAR LA VIDA aunque no sea el indicado un buen número de docentes del país está de acuerdo por su conveniencia, pero bien entendida. En el presupuesto del año 2020 del MEN se asignaron para el magisterio la suma de 9.5 billones de pesos que cubren su salario básico y los beneficios bastantes remunerativos que han logrado a lo largo de su lucha sindical.

Dichos beneficios serían justos si su labor fuera tan loable como promulgan y entregaran a la sociedad los resultados que ella espera. Lo que plasman en la carta no es coherente con lo que ejecutan.

Si bien es cierto que no volver a la presencialidad o semipresencial fue un consenso de los padres de familia, que, a través de las encuestas realizadas por todos los medios, tanto públicos como privados, marcó un 87 % a favor de seguir en casa bajo el modelo de virtualidad o educación a distancia, no da lugar que pongan como premisa la desobediencia civil. Me pregunto ¿cuál desobediencia?, ¿a una medida ya concertada por la misma sociedad y avalada por el Ministerio de Educación y el Gobierno nacional como ya se ha citado.

Acá el interés es llamar la atención y distraer su función especial de educar, no importan los elementos con que contemos. FECODE, contrario a lo que debería hacer una organización seria, no ha mostrado nada de proactividad con el aporte de los recursos de sus miembros para capacitar los docentes en las nuevas herramientas virtuales, como sí lo estamos haciendo los privados, actualizarlos constantemente. Para ellos no es conveniente porque perderían ese poder que reflejan en la presencialidad, donde la mayoría se creen reyes, transmitiendo un conocimiento con la misma pedagogía de hace 20 años. Sin embargo, este fenómeno de la pandemia ha puesto al descubierto que, entre otras cosas, los educadores de FECODE se vean cuestionados por la habilidad de los jóvenes, quienes sin importar el estrato social al que pertenezcan, indiscutiblemente son más hábiles en tecnología.

Con razón la educación pública no contribuye mucho al resultado de las pruebas PISA, las cuales son presentadas por cerca de 8.500 estudiantes de 15 años, es decir, 9º grado, seleccionados entre colegios públicos y privados. Estas pruebas se presentan cada tres años en tres disciplinas: Matemáticas, Lenguaje y Ciencias, regladas por la OCEDE. Los resultados últimos del año 2018 demuestran que, entre 79 países, el lugar de Colombia fue el 59, encontrándonos por debajo de la media. Si no fuera por los colegios privados el resultado sería mucho peor.

En las pruebas ICFES, hoy llamadas Saber Once, se refleja más tristemente la calidad de la educación pública: entre los 12.700 colegios que presentan la presentan cada año, con cerca de 650.000 estudiantes, entre los 1.000 primeros colegios aparecen escasamente 15 públicos, la mayoría con resultados muy pobres por debajo de la media nacional.

FECODE podría asemejarse al juego de dar y no recibir, que muchos jugamos en fechas especiales. Pero aquí sucede al revés, pues solo quieren recibir y no dar mucho. Al año realizan en promedio tres o cuatro jornadas de paro bajo la figura que ellos denominan «anormalidad académica» que consiste en dejar a un 50% los docentes en aula mientras los otros en protesta. No es justo que el calendario escolar, establecido por el Estado para los sectores público y privado sea de 40 semanas, equivalente en promedio a 187 días presenciales, o sea a un 51.4 % del año, y estos paros perjudiquen siempre a una población de casi ocho millones de estudiantes.

En declaraciones públicas los directivos de tal sindicato manifiestan que ellos repondrán las horas perdidas, pero todos sabemos que eso nunca sucede ya que ellos jamás van a sacrificar su tiempo de vacaciones o los días festivos, es más, ni siquiera aceptan trabajar en contra jornada, pues nótese cómo trabajan seis horas diarias (algunos menos), y en el otro medio día no hacen absolutamente nada. Volviendo a la carta que publicaron, no es coherente con lo que pregonan sobre su responsabilidad y compromiso con la educación pública, diríamos que, en vez de educar, adoctrinan. De ahí el comportamiento que vemos en algunos jóvenes, quienes echan siempre la culpa de su analfabetismo, a pesar de estar en aulas, a un gobierno que supuestamente los olvida y no les pone atención, ideas bien manejadas por FECODE para generar caos.

Entonces señores de FECODE, ¿Cuál debería ser el aporte de sus educadores?, ¿creen que es justo y suficiente salir a marchar para pedir más prebendas?, ¿lo correcto no sería ofrecer en lugar de pedir? ¿Por qué ponen tantos peros para involucrarse en las clases virtuales, a qué le tienen tanto miedo? ¿Qué están desarrollando proactivamente?, ¿ese es todo su aporte, escanear talleres y mandarlos por correo a sus estudiantes? ¿No deberían acaso, como mínimo, capacitarse con sus significativos aportes económicos, en uso plataformas digitales?, ¿o están esperando, o mejor, exigiendo, que el gobierno los patrocine? ¿Por qué no se quieren fortalecer en sus prácticas educativas y prepararse para un futuro inmediato? ¿Por qué no fortalecer y reforzar hábitos que necesitan los jóvenes de hoy, como higiene, salud, respeto y cultura ciudadana? Porque más bien no se dedican a profundizar el mal resultado y bajo nivel de la educación que ustedes mismos generan que es vergonzosa dedicados a temas constructivos y no destructivos. Sin dejar de lado la problemática de las denuncias existentes por abuso sexual a menores al interior de las instituciones y acoso laboral al interior del gremio. Para ustedes no es un gran escándalo mientras para los miembros de la institución armada deben ser lapidados por todos los medios sin contemplaciones qué diferencia hay si la función es la misma.

Si ustedes dejaran de lado sus mezquinos intereses y formaran verdaderamente con pasión, corazón y vocación, pilares que indudablemente no se ven por ningún lado, y dejaran a un lado su ego, permitirían que esos niños y jóvenes se formaran con las virtudes y valores que exige la sociedad. Eso es lo que esperan de ustedes los padres a quienes escriben. Es hora de acabar ese nocivo jueguito de recibir y no dar, es hora de la reciprocidad, de aportar en lugar de exigir, señores de FECODE.

Ahora, como reserva activa, algunos de nosotros somos propietarios de colegios y estamos educando a nuestros hijos y nietos tanto en el sector público como privado podríamos aportar a esta sociedad más proactivamente convocando, generando y diseñando nuevas versiones de educación inclusiva para nuestros hijos y demás familiares, con modelos virtuales de educación propuestos y generados en cabeza de ACORE logrando acuerdos con las organizaciones que existen de colegios privados CONACED la más representativa con 80 años de existencia y quien lidera y convoca a las 20 agremiaciones que existen y que han demostrado su capacidad de contrarrestar el actuar de FECODE como sucedió en Oct del 2016 obligando a la renuncia de la ministra GINA PARODY por tratar de soterradamente imponer en los colegios privados las cartillas que promoverían la IDEOLOGIA DE GENER demostrando que si podemos generar impacto en la sociedad y obligar a una educación de calidad en el sector oficial.

Al ver la radiografía narrada en este artículo de la educación publica generada por una organización que a toda luz es socialista, la responsabilidad de la reserva activa es apoyar de frente a la educación privada generando más opinión y pensamiento para que evitemos se siga adoctrinando en las escuelas públicas con el propósito de generar caos y tratar de desestabilizar un gobierno TODOS UNIDOS POR LA CALIDAD DE LA EDUACIÓN EN LAS INSTITUCIONES PUBLICAS. La puerta está abierta y el cambio es urgente.

CR (RA) DANIEL ACOSTA SALAZAR