POR: JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

 Para recordar la obra de nuestro ilustre Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, donde el coronel espera recibir la notificación de su pensión como veterano de guerra. Son varios los personajes, incluido el gallo, heredado de su hijo Agustín, que le mantiene viva su esperanza de alegrías y bonanza para su matrimonio y para el pueblo.  En la novela, pueblo y gallera se relacionan, al igual que hoy con una oposición viva y un sistema democrático electoral.

Cuando el coronel decide quedarse con el gallo de pelea, último recurso que le quedaba, su mujer, partidaria de su venta, replica: “Y mientras tanto que comemos?” y el coronel, como hombre de valor y de principios, responde: “Mierda”. A esta expresión se le han dado varias interpretaciones:

  • El coronel prefiere “comer mierda” antes que abandonar la fe en la justicia, el respeto a la palabra empeñada, la vigencia de la ley y el funcionamiento de un sistema.
  • Una segunda mirada de su frase “comer mierda” lleva a pensar que se renuncia a toda esperanza y queda solo la resignación de un destino de descomposición y muerte.

 

Hoy nos encontramos frente a un suceso de trascendencia nacional, con la muerte de un coronel en el centro de la polémica, donde el partido de gobierno y la oposición se enfrentan como si se tratara de la gallera de la novela.

Son muchos los misterios, inquietudes y dudas que generan los maletines de palacio al igual que las contradicciones entre funcionarios del alto gobierno, y también desde la oposición hay suspicacias al no encontrar claridad ni explicaciones convincentes sobre las chuzadas, las pruebas de polígrafo, el valor contenido en  los maletines y su propiedad, el ocultamiento durante cuatro meses de la pérdida de dineros, vuelos chárter, declaraciones y destitución de altos funcionarios, la muerte del coronel que ya no tiene quien le escriba y el protagonismo que ha adquirido el abogado defensor de los enredados en este asunto.

 Son muchas las inquietudes y preguntas sin respuesta. Para simplificar, hoy solo nos referimos a los honorarios del abogado.

Miguel Ángel del Río, como abogado exitoso, puede llegar a cobrar hasta $500 millones por una defensa, según sus propias palabras, por lo tanto, es responsable del IVA y como tal debe expedir factura electrónica por sus honorarios y servicios. Al contrario, los abogados de la calle, sin oficina y con ingresos menores a $11 millones mensuales, no tienen tal obligación.

El mismo día de la muerte del coronel Óscar Dávila, el abogado recibió $50 millones por su defensa.

A propósito, ¿por qué una suma tan grande, que puede pagarse en cheque, transferencia o consignación, se pagó en efectivo? ¿para romper la cadena de su procedencia y destino?

¿Alcanzo el coronel a recibir la factura electrónica?

Si el coronel se suicidó, ¿por qué decidió entregar una suma tan grande de dinero al abogado, en vez de dejarla a su familia?

¿Quién aportó esta suma de dinero?, de dónde salieron estos recursos?

¿no hay una póliza de seguros en palacio, o en las fuerzas militares para cubrir gastos de defensa, en este caso del coronel, exjefe de avanzadas del presidente Gustavo Petro?

Se espera que la fiscalía general de la Nación, sin ningún protagonismo político de por medio, presente los resultados objetivos de las investigaciones adelantadas, en especial lo ocurrido con la muerte del coronel, que de seguro se llevó a la tumba muchos de los secretos de este misterioso caso.

Los pagos y recibos en efectivo, a escondidas, con malicia, en bolsas o maletines, generan dudas en su procedencia y destinación, sin importar su cuantía, así procedan de viáticos, comisiones u honorarios y  carentes de los documentos contables que los soporten.

 

TODOS LOS COLOMBIANOS UNIDOS CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

——————————————————— ———————————————————————— ———————————————– ————————————————————————————– —————————————

OTROS ARTÍCULOS DE OPINIÓN

————————– —————————————————– ——————

SE NECESITAN GOBERNANTES DE DOS MANOS

 

Sensibilidad social y reconocer fortaleza en la seguridad, son propios de leer los momentos y mirar hacia el futuro, para seguir PENSANDO EN GRANDE.