¿DONDE QUEDÓ LA MEJOR ESQUINA DE AMÉRICA?

Por Balmore González Mira

“En el año 2020 Antioquia será la mejor esquina de América, justa, pacífica, educada, pujante y en armonía con la naturaleza”. Bajo esta consigna la dirigencia antioqueña de su momento y antes de que terminara el siglo 20 y más exactamente en 1998, presentó esta como la visión del siglo XXI.

Si revisamos juiciosamente y a la luz del actual gobierno de Antioquia,  los postulados de la que el próximo año cumple su “vida útil”, inexorablemente tendríamos tres caminos que recorrer para su análisis; el primero, fuimos incapaces e inferiores frente al reto que se asumió hace ya veinte años; revisar profundamente el grado de compromiso de quienes nos han dirigido en estos  lustros; o finalmente, borrar esta visión de la retina o ampliar su tiempo de permanencia.

Ni justa, ni pacífica, por el contrario, Antioquia es un territorio de inequidades y de injusticias, de marcadas desiguales, de inmensas brechas abiertas por el horror de la corrupción y de gobernantes incapaces; una forma de ir recomponiendo el camino es continuar con la apertura de vías y las placa huellas campesinas, llevar energía a poblados como Vigía del fuerte y Murindó, construir un Plan de Ordenamiento Territorial Agropecuario,  POTA y aplicarlo en los años venideros, para beneficio de nuestros campesinos, solucionar de fondo los problemas estructurales y económicos de la salud, llevar la universidad digital por toda la geografía antioqueña.

Respecto al compromiso de pacificar nuestro territorio, es evidente que la violencia nos golpea, incluida la verbal, donde el agravio y la ofensa son el plato favorito de la mayoría de los dirigentes y obviamente dónde un  tratado de paz dejó una estela de favorecimientos para que hoy Colombia esté inundada de coca, como motor de una violencia que no da descanso; ni el trabajo personal y permanente del actual Gobernador que le pone diariamente el pecho a este tema ha sido suficiente para contener a los violentos, aunque se muestran avances muy importantes en la disminución de cifras en delitos y aumento en la percepción de seguridad de la comunidad durante este cuatrienio, cómo muestra de un gobierno que trabaja articuladamente con la fuerza pública y legítima del estado.

Educada: Si bien es cierto que el actual gobierno de Antioquia ha mejorado los índices en educación y en erradicar el analfabetismo y además crea la universidad digital para dar más oportunidades de educación superior a las nuevas generaciones, esta será una cosecha que se recogerá a futuro, cómo un gran ejemplo de que en Colombia es urgente pensar en grande.

La pujanza paisa no se discute, somos pioneros en muchas cosas, y en la actualidad contamos con un gobernador innovador, soñador y con visión de lo que debe hacerse y que ha sido faro y ejemplo para el resto de los gobernantes del país que lo han interpretado y lo han imitado allende las fronteras; El estado de Paraná en Brasil lo ha invitado a qué exponga la funcionalidad y utilidad de la universidad digital, para que sus 399 alcaldes lo apliquen en su territorio.

En armonía con la naturaleza: En materia ambiental avanzamos, este ha sido el gobierno de Antioquia que más ha buscado la protección de zonas especiales, de bosques y de flora y fauna nativa, ha comprado parques naturales y ha limitado zonas de reserva. Se han sembrado Miles de árboles y se ha creado conciencia de vivir en armonía con la naturaleza. Y se han sembrado los primeros pasos para la política de cero basuras, amén de la ampliación de infraestructura en servicios públicos y saneamiento básico.

La mejor esquina de América sigue vigente, Urabá y Antioquia son el meridiano del desarrollo latinoamericano, por ello Colombia debe, urgentemente, pensar en grande.