Hay que discernir en profundidad las virtudes, valores y principios que estructuran a los candidatos por elección popular para aspirar a sus cargos soñados, desde la excelencia y no desde la politiquería, presiones externas y las negociaciones sin sentido.

POR: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS

Llegó el momento de trasegar por el camino que nos lleve a nuestras metas y realización de nuestros sueños; luchemos con tesón, firmeza y disciplina; para elegir a los mejores hombres y mujeres de excelencia, donde el trabajo y compromiso con el pueblo sea un privilegio que nos llena de esperanza, fe, confianza, credibilidad, entusiasmo y alegría.  Exijámonos en elegir con descernimiento, seriedad, responsabilidad, criterio y carácter; realicemos nuestros sueños sin vender nuestra consciencia a los negociantes de la politiquería, la corrupción y la mentira; aceptemos nuestros desaciertos, rectifiquemos nuestros errores, aprendamos del fracaso con espíritu renovador y proactivo.

Hoy, más que nunca Colombia, Antioquia y Medellín necesitan que las miremos con altura, decidamos con firmeza su destino concentrando nuestra energía, esfuerzo y pensamiento en lograr la transformación que nos reclaman y descubrir que sí podemos salir a flote, que sí podemos ser el pueblo capaz de defender la dignidad de la patria.  Hoy, estamos llamados a trascender nuestro gran propósito de mejorar nuestro destino; descubramos nuestros nuevos sueños y actuemos conscientemente, para hacerlos realidad con los pies en la tierra, el alma en las ideas y el corazón en el pueblo.

Hoy, debemos estampar con justicia, orden, libertad, verdad y paz todos nuestros actos de vida, nuestro deseo perenne de ser honestos, la rectitud en la democracia es nuestra dicha; nuestra patria colombiana se merece gobernantes y ciudadanos dignos de asumir sus más nobles ideales, valores, principios y convicciones para gobernar y elegir en las urnas el futuro de Colombia toda, Antioquia toda y Medellín toda hacia la excelencia.

Hoy, es imperativo ofrecer nuestros conocimientos, actitudes y aliento para hacer los cambios transformacionales que demanda la sociedad en profundidad, en favor del pueblo, en favor del progreso, crecimiento y desarrollo integral del ciudadano, la familia, la iglesia, la empresa, el campo, la educación, el empleo, la salud, la recreación, el deporte, la infancia, entre otras disciplinas sociales.

Hoy, más que nunca, nos tenemos que unir para defender la patria y hacerlo con coraje, solidaridad, fe, empatía y firmeza en las decisiones.  Votemos a conciencia y respetemos las diferencias, pero apuntando al mismo horizonte de enfrentar juntos la adversidad, la tiranía, la corrupción, la inseguridad, la violencia, el crimen, y el engaño que nos tiene ahogados en este lodazal y perversidad que nos gobierna.

Concentrémonos en nuestras fuerzas para unirnos y no para dividirnos, mucho menos para agredirnos, insultarnos, difamarnos, calumniarnos, amenazarnos, y odiarnos, por el simple hecho de pensar y actuar diferente al otro y a los otros para decidir a nuestros futuros gobernantes.  Demostremos que somos civilizados, prudentes, honestos, íntegros, diversos, democráticos, inclusivos, inteligentes y sabios para aprender a vivir juntos.

Hoy, más que nunca, elige bien, vota responsablemente, no negocies el porvenir de nuestra familia, hijos, nietos, ciudadanos de bien, campesinos, jóvenes, adultos y gerontes.   ¡Colombia nos reclama, Antioquia nos necesita y Medellín abriga en nosotros una nueva esperanza!

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS                           Medellín, octubre 21 de 2023     

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