Por: Briseida Sánchez Castaño.

Estamos en pleno siglo XXII, el siglo de la gran revolución biológica,  es el año 2120,  somos una versión mejorada de los humanos que  nacieron en el siglo pasado, somos seres genéticamente intervenidos, tenemos habilidades mentales y físicas distintas a las de hace un siglo, acabo de cumplir ciento diez años de vida y me siento estupendamente, mi pronóstico de vida según las estadísticas actuales es que estaré aquí hasta los ciento ochenta años, me he casado cinco veces, con cada una de mis esposas he vivido durante veinte  años, en este momento estoy soltero, he estudiado seis carreras, tengo dos brazos biónicos que  fueron puestos para reemplazar el hecho de que nací sin brazos  biológicos.

Como muchos ahora, nací  en el siglo pasado, el siglo del Coronavirus,  cuando tenía diez años de edad estuve confinado en casa durante tres largos años a causa de  una pandemia que azotó a la humanidad, un virus apareció y se esparció rápidamente por toda la tierra, esta enfermedad a la que le dieron el nombre de COVID -19 producida por un virus de la familia del coronavirus, el SARS-CoV-2 prácticamente contaminaba el aire que la gente respiraba, de ahí su alta contagiosidad, el que contraía la versión letal moría, el que contraía la versión benigna solo se resfriaba, nunca se sabía con cual versión se toparía uno, era una azar, salir a la calle podría significar tropezar con  la muerte, en ese momento aún no habían inventado los cascos livianos con filtro que usamos ahora en nuestra cabeza  cuando salimos afuera, las personas del siglo pasado usaban unas mascarillas de tela  que se agarraban de las orejas a través de unas frágiles tiritas para evitar que el virus entrara por la nariz o por la boca al cuerpo, la humanidad aún se enfermaba por los virus,  la gente moría a causa de ello, no se había descubierto los antivirales universales, ni tampoco existían los nano robots que conforman el sistema inmunológico biónico que ahora tenemos en la sangre,  las personas solo tenían el sistema inmunológico biológico, muy precario, el cuerpo no era capaz de eliminar a los nuevos  virus o bacterias que invadían al hombre,  en el siglo pasado crear una vacuna tomaba años, la fabricación masiva  tardaba décadas, no existían aún las impresoras 4 D  para reproducir lo que necesitábamos al instante, la humanidad entera se vio obligada a restringir sus encuentros sociales, porque el virus se trasmitía de persona a persona, en aquella época aún no existía la posibilidad de sumergir la conciencia en la conciencia virtual colectiva , no era posible poner a  interactuar  las conciencias sin que mediara la realidad o el cuerpo físico como hoy, murieron muchas personas que se veían obligadas a salir, porque la producción de lo que necesitaba la humanidad todavía dependía mucho de la fuerza de trabajo del ser humano  y no existían todavía los robots a una escala que pudiera reemplazar a toda la humanidad como ahora, a pesar de que el virus estaba allá afuera, muchas personas tenían que salir para estimular la producción mundial, en el siglo pasado  la muerte era una obligación y no una opción como ahora, la reproducción a través de los hijos no estaba prohibida  y no era obligatorio decidir morir  para darle lugar a otro ser, tampoco existía la posibilidad de pasar la conciencia  a otro recipiente. El  humano del siglo XXI era muy distinto al de hoy.

 Son las 10 de la mañana, estoy en mi apartamento, vivo en el último apartamento de un edificio de 280 pisos,  tengo una zona verde artificial en la terraza, la cual está protegida del exterior por una burbuja trasparente que me protege, puedo observar que todos en esta mañana de domingo cuidan sus huertos, veo pasar muchos aeromóviles por mis ventanales, van hacia las playas artificiales para tomar el sol,  me ha llegado una información digital a  mi cerebro, veo que todos los vecinos de los edificios de al lado entran a sus estudios,  el mensaje llega con un asunto que dice: mensaje de carácter urgente, el líder mundial del planeta hablará en contados minutos,  me dirijo hacia la sala de comunicaciones de casa, pongo mi mirada fija en una de las paredes y con un parpadeo se convierte en una pantalla de realidad virtual y de pronto tengo al líder mundial frente a mí y comienza su alocución : “ Buenos días especie , lamento informarles que la Administración Mundial de la Aeronáutica  y del Espacio y su departamento de Estudio de Objetos Cercanos  acaba de ser informado por una de las naves espaciales  que navegan en este momento que un  nuevo meteoro  se acerca a la tierra, el meteoro de  setecientos veinte  kilómetros de ancho,  se desplaza   a una velocidad de cuarenta y dos  kilómetros por segundo, el más grande y veloz en dirección a la tierra detectado hasta hoy por la humanidad, se espera que podría estar  colisionando con la tierra en seis meses; la agencia espacial ha comenzado los preparativos para desviar la órbita de dicho cuerpo, el riesgo que supone es su gran tamaño y velocidad y la capacidad de sacar a la tierra de su órbita o fracturarla en dos mitades, lo que significaría el fin de la tierra y de toda la humanidad. Este meteoro no supone un riesgo para los terrícolas que actualmente viven en la ciudad del planeta marte o en la luna, ni tampoco a las colonias  que están viviendo en las ciudades aeronáuticas que actualmente navegan por el espacio, el peligro es para los humanos que vivimos aquí en la tierra,  se recomienda a la población esperar atento a su llamado, estamos preparando naves para evacuarlos y ubicarlos en las diferentes estaciones espaciales ,  todo el desarrollo de este evento será trasmitido en directo todo el tiempo en las pantallas de sus equipos, no es posible una migración masiva porque no hay suficientes naves ni espacio en las ciudades extraterrestres, el comité superior hará la lista de la población que tendrá prioridad, todos los vivientes estarán pendientes del trayecto del meteoro y para evitar que la población entre en pánico enviaremos a las doce horas de hoy una orden de control sobre nuestro mundo interior para eliminar el sentimiento del miedo, pero conservaremos el recuerdo de la amenaza para poder actuar en conjunto, los horarios de movilidad aeronáutica se reestructurarán. Les puedo asegurar que estamos haciendo todo lo posible por atender esta emergencia poniendo a disposición todas las capacidades acumuladas del ser humano, es posible que todo lo que hemos podido ser tenga un sentido ahora en este desafío, el más importante de toda la historia de la humanidad,  a partir de hoy todos los físicos, astrofísicos, electrónicos, ingenieros de todas las áreas y ciencias afines deberán estar atentos al llamado para trabajar desde sus pantallas en las tareas que la agencia espacial les designe para controlar la amenaza. Necesitamos garantizar nuestro bien más supremo y  es la prolongación de la especie humana por toda la eternidad en este planeta o garantizar una muestra de la especie en cualquier ciudad artificial que orbita el espacio para  asegurar la reproducción y evitar la extinción, el desafío es global y pondremos todo nuestro conocimiento e invención acumulada para evitar cruzar esa línea imaginaria que significa el FIN DE LA HUMANIDAD.