Por Iván de J. Guzmán López

Siempre se ha dicho que “al árbol que da fruto es al único que se le tira piedra”, y no es asunto meramente de los abuelos. Me gusta leer la biblia, porque es el compendio más bello de sabiduría, de enseñanzas, de aventuras, de grandeza, y todos los calificativos que se quieran. En Mateo 7, 15-30, encuentro: 

“Tengan cuidado con los falsos profetas, pues ellos están disfrazados de mansas ovejas, pero por dentro son lobos feroces. 16 Ustedes los reconocerán por la clase de fruto que den. El bien no viene de la gente mala, así como las uvas no se recogen de los espinos, ni los higos se recogen de los cardos. 17 De la misma manera, todo árbol bueno da fruto bueno, pero un árbol malo da fruto malo. 18 Un buen árbol no puede dar fruto malo ni tampoco un árbol malo puede dar fruto bueno. 19 Todo árbol que no dé fruto bueno, será cortado y echado al fuego. 20 Por eso digo que reconocerán a los falsos profetas por la clase de fruto que den”.

En Antioquia tenemos un árbol llamado Luis Pérez, a quien todo el mundo le dio por lanzarle piedra: hace escasos dos días, caminando mi Occidente, me encontré con el perjurio de que “Luis Perez, había ordenado el cierre total del puente de Occidente”, cosa que me causó risa, porque tengo en mi PC, todavía fresquito, de hace un mes, el decreto de la gobernación de Antioquia, que ordena su cierre, justo a fin de año, haciendo más grande el perjuicio para los municipios de Olaya, Liborina, Sabanalarga y el propio Santa Fe de Antioquia.

Ya antes le habían lanzado una roca monumental, tildándolo de ser petrista. El dedo acusador, señalaba que Luis Pérez era el candidato de Petro. Pifia monumental: Piensa en Grande, es lo contrario del petrismo con su discurso trasnochado, ninguna obra grande o pequeña, incitación a la violencia, miseria, hambre, desempleo e imagen pobre para Colombia. Después lanzaron otra piedra, cuyo mensaje decía que Daniel Quintero adhería a la campaña de Luis Pérez. Cosa vulgar, si se tiene en cuenta el rechazo total de Pérez, al sólo hecho de dejar tirada la alcaldía de Medellín -como fue el caso de Quintero-, sin cumplir el mandato democrático de 4 años de gobierno, por el solo prurito de apoyar un candidato suyo, que ni suena ni truena y es su fiel copia, si hablamos de repugnancia ciudadana.  

Tiempo atrás, Luis Pérez, y el entonces precandidato a la gobernación de Antioquia, Mauricio Tobón, fueron objeto de acusaciones de corrupción por parte de una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación. Todo fue fruto de falsos corazones inmaculados.

Hoy, domingo 22 de octubre de 2023, cuando el Santoral Cristiano celebra a San Juan Pablo II Papa, me llegan con el cuento de que no pueden votar por Luis Pérez, porque está apoyado por el exguerrillero de las Farc y actual candidato a la Alcaldía de Puerto Berrío, Magdalena Medio antioqueño, Pastor Alape.

Ajeno a estas “mansas ovejas”, cuya estrategia es lanzar piedra al árbol que da frutos, Luis Pérez sigue tranquilo, Pensando en Grande, sin responder injurias, sin armar chismes y sin disparar un solo tiro contra persona alguna, sea candidato o no. “Uno no puede igualarse con un gil”, decía mi papá.

Las grandes realizaciones de Luis Pérez (ya reconocidas local, nacional e internacionalmente), son trinchera contra la maledicencia, los roedores de la gloria, los dejados del éxito y los candidatos cuyos ejercicios de campaña no van más allá de la injuria y el ruin ejercicio de lanzar piedra al árbol que da fruto, al árbol llamado Luis Pérez.

Me quedo con el evangelista: “El bien no viene de la gente mala, así como las uvas no se recogen de los espinos, ni los higos se recogen de los cardos. 17 De la misma manera, todo árbol bueno da fruto bueno, pero un árbol malo da fruto malo”.