POR: JAIME RAMÍREZ CADAVID
Después de escuchar a los diferentes medios del país y las diferentes redes sociales sobre la jornada del día de hoy, la llamada “la marcha de las mayorías” en contra del gobierno de turno, se puede concretar desde un referente histórico y con el sentido como un ciudadano ” La Obsolescencia de hombre”
Acá el tema no es la economía, no es la seguridad, no es la infraestructura, no son las diferentes reformas, aquí el tema es de cultura y de Educación, somos un país de votantes que en su mayoría eligieron el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, pero con un síndrome de Estocolmo, auto flageladores votantes, profundamente ignorantes inagotables, basta con crear un acondicionamiento social, reduciendo significativamente el nivel y la calidad de la educación, para ver las reacciones, discusiones e ínfimas argumentaciones. La idea misma de la revuelta ni siquiera pasa por la mente de la gente. “Un individuo sin educación tiene solo un horizonte de pensamiento limitado y cuanto más su pensamiento está ligado a preocupaciones materiales y mediocres, menos puede revelarse”
Nos acostumbramos a repetir la misma historia política viciosa de Colombia de 360 grados, perdiendo el referente de un análisis desde el pasado y el diagnóstico del presente, distorsionando la realidad, el nuevo marketing político tiene una estrategia que se ha perfeccionado, a lo que denomino el arte de la desinformación, una información destinada al público en general, transmitiendo masivamente en los diferentes medios de entretenimiento desde lo emocional e instintivo.
Se pierde el Horizonte y el criterio de pensar y de cuestionar en estos tiempos proliferados de informaciones manipuladas, con sociedades agendadas para marchas, por la polarización tan arraigada en el país de parte y parte, se pierde el horizonte de un pensamiento limitado con preocupaciones y una marea de diferentes verdades: La verdad dividida es menos verdad, es la verdad de los hipócritas.
Con este referente de hombre masa y la manipulación de las masas debemos de tratar por lo menos de no perder el sentido como un ciudadano y tener ” Los ojos abiertos” a tanta manipulación, y no nos convirtamos en un experimento social de circo y hombre masa.
Dejar tanta polarización y hacer una pedagogía política más limpia con más coherencia, propiciando con ello el desarrollo de la conciencia crítica, El diálogo inteligente y la participación pro – activa consciente ciudadana., como en su momento lo dijo Leonardo Da Vinci:
” ¡La cegadora ignorancia nos confunde! Oh miserables Mortales, abrid los ojos.”
Jaime Humberto Ramírez Cadavid
Especialista en Ciencias Políticas.
Asesor en Gestión de la Calidad Educativa
