Libro: La maestría del amor
Autor: Miguel Ruiz
Inicio: marzo 29/2024
Fin: abril 01/2024

María Pérez Vallejo

Tengo tantos sentimientos encontrados con este libro, que intentaré ser breve con el fin de ser clara.

En sus primeras páginas no me conquistó. El cuento de los Tolteca ya lo he leído dos veces en otros libros de Miguel Ruiz y a veces siento cierto fanatismo ahí. Entonces me salté esa introducción y entré en materia y… ¡WOW! Este hombre logra escribir desde el alma de una forma tan simple, que es un deleite leerlo. Si bien tiene sus puntos redundantes y monótonos, la mayor parte del libro es un tesorito. Termina con dos oraciones preciosas (aptas para todos, sin importar la ideología o religión).

Este libro habla, como su nombre lo indica, del amor. Pero no sólo del amor de pareja. Principalmente, del amor propio. Y es que el punto de partida de cualquier relación es uno mismo.

Al revisar todos los apuntes que dejé plasmados en sus hojas para hacer la reseña, me di cuenta de que, si quería contarlos todos, tendría que escribir un minilibro. Así que, más que una reseña de mi estilo, prefiero dejar como regalo algunas de esas anotaciones que puedan servirnos para amar mejor y que aplican para cualquier relación:

– Los humanos hemos sido domesticados como cualquier otra especie. Esto nos ha llevado a juzgar todo lo que sentimos y pensamos, y a sentirnos avergonzados.
– Debemos “despertar” y ser conscientes del sueño en el que vivimos. Estar atentos a nuestras emociones y sensaciones. Al cuerpo físico y al cuerpo emocional.
– Como dije antes, para amar a otros, debemos amarnos a nosotros mismos y para ello es fundamental aceptarnos, respetarnos y honrarnos.
– Somos máquinas de amor, sólo tenemos que creernos el cuento y liberar toda la magia que llevamos dentro.
– Debemos aprender a perdonar y a pedir perdón. El perdón es un acto de amor propio.
– Debemos entender que las relaciones son de dos, cada uno asume su mitad y somos responsables única y exclusivamente de nuestra mitad. “Nada de lo que hace nadie es por mí”.
– La curación se fundamenta en la verdad, el perdón y el amor. La verdad expone las heridas. El perdón limpia las heridas. El amor acelera el proceso de curación.
– No se puede compartir lo que no se tiene. Si no me amo, no puedo amar.
– El amor es no poseer al otro y es no entregarle nuestra felicidad al otro ni recibir la suya.
– Siempre tendré la libertad de hacer nuevas elecciones.
Bonus: si tratamos a las personas con la misma compasión que tratamos a nuestro gato, entenderemos que todo es cuestión de amor.

Me quedo corta para escribir todo lo que aprendí. Pero soy un libro abierto para quien tenga preguntas concretas y desee recibir más información.

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