LIDER CARISMÁTICO Y SECRETARIO DE LA PAZ Y
DERECHOS HUMANOS EN EL DISTRITO DE MEDELLÍN
Estamos cansados de vivir una ciudad, que, en los últimos años, gira en torno a la violencia, la inseguridad social y el atropello a los Derechos Humanos. La oportuna y acertada fijación del Alcalde del Distrito de Medellín, para minimizar estas grandes amenazas, ha depositado toda su confianza en las fortalezas del Doctor Carlos Alberto Arcila Valencia, y su equipo de colaboradores, para plasmar toda su atención en la Paz y Derechos Humanos, en la gobernabilidad que, hoy, preside el Doctor Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga.
POR: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS
Conozco el estilo de vida ciudadana y profesional del Doctor Carlos Alberto Arcila Valencia, y no escatimo esfuerzo alguno para darle a conocer al pueblo una mirada holística de su semblanza y liderazgo en la lucha por la Paz y los Derechos Humanos en el Distrito de Medellín. Su Empatía lo acredita como un servidor público capaz de sentir las emociones de las personas que tiene a su alrededor como si fueran propias. Es decir, de forma innata puede ver la ciudad a través de sus ojos y compartir su perspectiva.
Esto no quiere decir que siempre esté de acuerdo con ellas, ni que tenga lástima -eso sería compasión y no empatía-; tampoco es que apruebe todas las decisiones de la gente, pero las entiende con prudencia y sabiduría.
Esta habilidad innata para la comprensión es muy poderosa en él: escucha las preguntas que nunca llegan a formularse; se anticipa a las necesidades de la gente; encuentra las palabras y el tono adecuado mientras los demás luchan por definir el discurso de la Paz y los Derechos humanos; ayuda a otros a escoger los términos correctos para expresar sus sentimientos, tanto a sí mismos como al resto de sus coequiperos; en resumen, contribuye a dar voz a su vida emocional y profesional en actitud de servir a los demás. Por todas estas razones, la gente de todas las comunas de la ciudad de Medellín se siente atraídos por su inspiración, confianza y credibilidad en los escenarios de la Paz, la Convivencia y los Derechos Humanos, para hacer realidad el sueño de vivir en libertad, seguridad y tranquilidad ciudadana e institucional.
Hace poco, tuve la oportunidad de dialogar con él en su despacho, y estas fueron mis apreciaciones de sus ideas que lleva a la acción:
- Muestra a sus coequiperos cómo darse cuenta de que alguien, en la ciudad está pasando un momento difícil en términos de violencia, inseguridad, entre otros. Recuerda que la mayoría de la gente en la ciudad no tiene su habilidad para captar este tipo de situaciones que ponen en riesgo la integridad personal de los ciudadanos de bien.
- Actúa con rapidez y firmeza si alguien se comporta de forma poco adecuada por los caminos de la Paz, la Seguridad y los Derechos Humanos. Comprender las emociones de los demás no significa que justifique su comportamiento. No pasa por alto el que su empatía se transforme en compasión; de lo contrario, al final se convierte en el típico defensor de causas perdidas por la injusticia social.
- Trabaja con personas que tengan talento en los temas de Paz, Convivencia y Derechos Humanos; estos coequiperos le ayudan a tomar las medidas necesarias a pesar de que algunas personas puedan sentirse afectadas y respondan con irresponsabilidad, injurias y calumnias.
- Considera la posibilidad de desempeñar sus funciones honestas, justas y transparentes como secretario del despacho que le ha sido confiado, en la línea programática de Paz y Derechos Humanos. Como la confianza es fundamental para él es probable que la gente se sienta cómoda a su lado cuando tiene que tomar las decisiones, justo a tiempo. Al mismo tiempo valorarán su discreción y su voluntad de ser siempre útil a la sociedad.
- A veces, su Empatía para con los demás puede llegar a sobrepasarse. Desarrolla alguna estrategia para hacerles saber a sus coequiperos el estricto cumplimiento del deber. Esto le ayuda a regular su estado emocional y profesional y, evita que se agote en sus compromisos institucionales.
- Siempre busca a algún colega o par que sea empático y analiza con él o ella sus opiniones.
- Su sensibilidad social para entender cómo se sienten los demás también le permite conocer el tono emocional de una situación pertinente a su despacho. Usa, pues, sus habilidades para construir puentes de entendimiento y apoyo mutuo. La Empatía, en él, es especialmente importante en momentos difíciles y actuando pondrá de manifiesto su preocupación por esas situaciones adversas. Es algo fundamental, en su rol como servidor público, para generar relaciones de lealtad con las comunidades.
- Contemplar la paz, la convivencia y los Derechos Humanos de los demás le satisface y posee la habilidad de señalar los éxitos ajenos y reforzar sus logros. Cada vez que tiene la oportunidad, pronuncia alguna palabra de aprecio o reconocimiento, sin duda causará una muy buena impresión ante la comunidad.
- Ya que sabe interpretar cómo se sienten los demás, a veces puede intuir cuando va a ocurrir algo antes de que las comunidades se den cuenta. Estas intuiciones le parecerán en ocasiones simples “corazonadas”, pero toma nota de ellas; siempre pueden ser de alguna utilidad para ser preventivo y evitar conflictos que desestabilicen la armonía social.
- Hay veces en que la Empatía, para él, no necesita palabras; un simple gesto puede satisfacer la necesidad de otra persona. Usa sus talentos en el tema específico de su dominio que tiene el honor de inspirar y confiar. Su Empatía suele consolar a los demás de forma no verbal como una mirada, una sonrisa, un abrazo o una palmadita en el hombro, porque para él no son extrañas como ciudadano y como Secretario de Paz y los Derechos Humanos del Distrito de Medellín.
Yo, he tenido la fortuna de escuchar en profundidad a este connotado líder carismático de la Paz, la Convivencia y los Derechos Humanos, lo que me ha permitido dedicarle esta columna con devoción, respeto y admiración.
LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS Medellín, mayo 2 de 2024
