Por: Balmore González Mira

Desde que tengo uso de razón he escuchado la errada frase de que la letra con sangre entra. Este principio fue aplicado históricamente hasta por los mismos docentes de aquellas nefastas épocas de la barbarie educativa, dónde era frecuente que los alumnos fueran cogidos de las orejas por los profesores y rasgadas las mismas hasta brotar sangre; las gruesas reglas de madera hacían de las suyas en las espaldas y manos de los educandos cómo si se tratara de un régimen hitleriano, en fin, los abusos no se hacían esperar para imponer disciplina a alumnos incontrolables que luego de estas jornadas para el olvido llegaban a sus casas donde las pelas los esperaban por las quejas que hacían llegar los coordinadores de disciplina desde las escuelas. Esto sumado al bullying verbal, sicológico, físico y social que se recibía, y que en parte hoy aún existe, presencialmente y en redes (a) sociales.

Sin maltratos de ninguna índole, la educación es un elemento fundamental de la sociedad que debe articularse desde la familia y la formación académica desde los primeros años de la escolaridad. La disciplina del docente debe combinarse perfectamente con sus conocimientos porque un buen maestro jamás deja perder la atención de sus enseñanzas a sus alumnos, quienes siempre estarán concentrados en la cátedra para no perder el hilo de la exposición y concluir con un buen aprendizaje, sin que haya brotes incontrolables de indisciplina.

Todos tenemos grata recordación de maestros que realmente lo fueron y marcaron nuestros inventarios académicos y que siempre traemos a colación con buenos comentarios; esos buenos son los necesarios, indispensables, únicos y ejemplos a imitar. Los maestros estudiosos y que de alguna forma contribuyen al crecimiento y formación no solo intelectual, profesional, sino también personal.

Hoy existen unos modelos de aprendizaje virtuales que ayudan muchísimo a la formación académica técnica y superior de las nuevas generaciones;  no hay tanto contacto físico con los docentes, pero son herramientas que bien aprovechadas, cómo las que está entregando la universidad digital y muchos otros centros académicos a través de las nuevas tecnologías, que permiten que cada día haya más jóvenes bachilleres accediendo a la educación superior y que haya una formación y actualización continua de los saberes y aprendizajes a través de la virtualidad.

La educación fue, es y será el fundamento de todos los buenos gobernantes en cualquier latitud del mundo, sin ella la sociedad no crece y el ser humano se queda estancado. No debe ser solo un slogan de campaña o de Gobierno, sino una realidad plasmada en realizaciones que perduren en el tiempo y en la historia.

Obtener Outlook para Android

—————————————– ————————————————————————————– ———————————————————————— ———————————————————————————————————-