Cartagena (Colombia), 19 sep (EFE).- El exdirector del diario El País Javier Moreno Barber aseguró este jueves en Cartagena de Indias que en las redes sociales, donde se divulgan muchas noticias falsas, hay “mucho discurso del odio” que debe ser censurado por la sociedad.
“Hay mucho discurso del odio en las redes sociales que puede y debe ser censurable socialmente pero no jurídicamente, sino queremos poner en riesgo otras cosas”, dijo Moreno Barber en el encuentro “Jueces constitucionales y nuevas tecnologías: libertad y expresión en redes sociales”.
El periodista, que ahora dirige El País América, explicó que “la libertad de expresión exige renunciar a prohibir ciertos mensajes intolerantes y nocivos en la seguridad de que la sociedad puede responder a los mismos y sepultarlos, sin necesidad de recurrir a la sanción ni a la censura”.
Advirtió además sobre los riesgos que hay al permitirle a plataformas como Facebook, Instagram o Twitter, “bajo la etiqueta de la autorregulación”, que organicen las fronteras entre lo que es permisible o no dentro de la libertad de expresión.
No obstante, Moreno Barber reconoció que siempre ha pensado que “la mejor ley de prensa es la que no existe”.
“Creo que en las sociedades democráticas donde vivimos o aspiramos a vivir con el código penal debería ser suficiente y no necesitaríamos leyes de prensa”, apostilló.
Por su parte, Daniela Salazar, magistrada de la Corte Constitucional de Ecuador, señaló que los altos tribunales al igual que los medios de comunicación “son un arma muy importante de defensa contra el autoritarismo, por lo que creo que se debe repensar la relación entre los medios y la justicia constitucional”.
“Quiero hacer un llamado a los medios de comunicación, si es que se puede, a que contribuyan a generar una cultura de respeto a la justicia constitucional para que las cortes constitucionales puedan adoptar sus decisiones que muchas veces no van a ser populares”, acotó.
Entre tanto, el director de la revista colombiana Semana, Alejandro Santos, dijo que “la mentira, la estigmatización, la manipulación y la rabia” triunfan hoy en la política.
Santos explicó que en este discurso “no importa la verdad sino la verosimilitud de la mentira; no importa el rigor de la información sino el sensacionalismo de la opinión, y no importan los derechos sino los egos y las audiencias”.
“Hay una especie de legitimidad de la mentira que triunfó en la política y hay un marchitamiento moral de la verdad”, agregó el comunicador colombiano.
Sobre el tema también se manifestó el periodista venezolano Carlos Correa, que señaló que en su país se ha generado un discurso que ubica a los medios de comunicación y a todo el que critica al Gobierno de Nicolás Maduro “como enemigo, no como adversario”.
Eso, consideró, es una “herramienta para la arbitrariedad, para el ejercicio arbitrario del poder”, agregó.
Correa también hizo una radiografía de cómo la situación política ha impactado la libertad de prensa en Venezuela y afirmó que hoy es muy difícil acceder a información libre.
“Creo que la sociedad venezolana ha generado un anticuerpo para la desinformación y está construyendo, algunos visibles y otros no tan visibles, modelos de información distintos como modos de resistir a la propuesta de no quiero que estés informado”, aseveró. EFE
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