ANTIOQUIA 2050 UNA VENTANA HACIA EL FUTURO

Antioquia 2050 se corresponde con un deseo del Gobernador Luis Pérez Gutiérrez, de sembrar muchos sueños para Antioquia, de enrutarla por el camino de las búsquedas gratificantes y propositivas, ya que no existe un ser humano exitoso que no haya sido soñador. La Esperanza es, en esencia, un sueño real. Como el mundo va hacia avances formidables, los soñadores son los únicos realistas.

Hoy el futuro, ya es la parte más vistosa del paisaje. Para no perdernos en nuestro camino, un mapa actual de Antioquia, debería tener cinco puntos cardinales: norte, sur, oriente, occidente y futuro.

En esta era del vacío, Antioquia no puede engañarse creyendo que los mejores sueños son el oro, el dinero y la acumulación material a cualquier precio.

¡Es necesario convocar a nuestros jóvenes para que ellos construyan una Antioquia distinta! No esperemos que los jóvenes se parezcan a los viejos, anhelemos que sean distintos y que hagan una sociedad diferente. Hay que formar jóvenes inconformes con lo que tenemos; jóvenes críticos con la tradición, para que la mejoren y hagan un mundo mejor. Así parezca elemental, la sociedad aún no se acostumbra a que los jóvenes de hoy sean muy diferentes a los adultos. Y qué bueno que eso sea así. Tenemos que abrir espacios a la Juventud para que se exprese y construya su propio legado, para que escriba su propia historia y no se pegue de historias ya vividas.

Antioquia 2050, es un ejercicio permanente, propiciado por el gobierno departamental de Antioquia, de carácter técnico, político y comunicacional, para contribuir a la construcción de propósitos colectivos, amables y posibles.

Se propone como método y finalidad, desatar una movilización de pensamiento científico, técnico y conceptual, que reivindica la acción política como una actividad noble, creativa, emocional e ilustrada; que permita avanzar en una nueva filosofía del liderazgo y del gobierno.

Acoge de manera analítica, con filtros de expertos y análisis de pertinencia regional, los métodos y resultados de estudios sobre el futuro, tanto mundiales como nacionales y regionales, con un horizonte de treinta años. Tiene la intencionalidad de abrir caminos para la expresión de la juventud en la visualización y construcción del futuro, desde las diversas esferas de la vida.

Antioquia, que es un resumen cultural y biofísico del país, ha tomado la decisión de reanudar un camino interrumpido de pensar el futuro. Se ha aprobado una Ordenanza que marque nuevamente el camino para que Antioquia haga viable el proceso hacia una cultura de futuro, con la cual se hará posible desarrollar las acciones, disponer los recursos, y generar los medios idóneos para implementar un proceso tecno político, de planificación de largo plazo y de movilización de pensamiento, que permita la construcción de una visión de futuro al año 2050 y su apropiación por parte de la sociedad antioqueña. 

Las acciones y proyectos detonantes que hoy se adelantan en Antioquia, cambiarán sin duda, la trayectoria de desarrollo injusto que nos había puesto en  la condición de ser uno de los seis departamentos más inequitativos del país, con grandes desafíos en la dignificación del campesino, el desarrollo productivo, la adopción de tecnologías que permitan acelerar la justicia social, el desarrollo de infraestructuras competitivas y modernas como los puertos, las vías y el transporte férreo; la consolidación de un gobierno productivo, la erradicación de la ilegalidad en todas sus expresiones, unas nuevas relaciones de confianza entre la ciudadanía y sus autoridades y  la inclusión justa y respetuosa de todos los actores sociales. Estos son, entre otros, hechos esperanzadores del presente, que deben contar con la apertura de caminos visionarios hacia el futuro.

Sólo el pensamiento visionario y orientado al futuro permitirá alcanzar mejores niveles de vida para la población. PENSAR EN GRANDE es una obligación de la dirigencia antioqueña.