Exguerrilleros de las FARC inician marcha a Bogotá en protesta por asesinatos

Bogotá, 21 oct (EFE).- Exguerrilleros de las FARC emprendieron este miércoles en el municipio de Mesetas, en el departamento del Meta (centro), una marcha hacia Bogotá para protestar contra los asesinatos de que han sido víctimas 234 de sus compañeros desde la firma de la paz hace cuatro años.

La peregrinación “por la vida y por la paz” de miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) fue decidida tras el asesinato, el pasado 16 de octubre en Mesetas, del exguerrillero Juan de Jesús Monroy, líder de la reincorporación en el Meta, y de su escolta, Luis Alexander Largo.

“Vamos en la peregrinación por la vida y por la paz de Colombia, vamos dejando atrás la mirada a la selva para caminar al centro donde se toman las decisiones institucionales para que se nos garantice la vida y se le garantice la vida a los líderes sociales”, expresó el delegado del partido FARC en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), Pastor Alape.

LARGA CAMINATA

La peregrinación partió este miércoles de Mesetas tras el entierro de Monroy, al que asistieron excombatientes del Meta y de otros departamentos cercanos.

“Hoy estamos empezando esta peregrinación de la que esperamos por lo menos una sonrisa y la solidaridad de los colombianos”, añadió Alape.

Los exguerrilleros comenzaron a caminar por la carretera que une a Mesetas con el municipio de Granada con banderas blancas que ondearon durante el trayecto.

“Por los 234 asesinatos de compañeros firmantes de paz, hemos decidido emprender esta marcha para exigir al Gobierno garantías y también para hacer un llamado a distintos sectores de la sociedad para que nos acompañen en esta movilización por la vida”, expresó Isabella Sanroque, integrante del partido FARC.

Los excombatientes tienen previsto llegar hoy mismo a Granada y desde ahí caminar durante dos días hasta llegar a Villavicencio, capital departamental del Meta, para luego movilizarse hasta Bogotá.

APOYO EN OTROS LUGARES DE COLOMBIA

A la movilización se sumaron exguerrilleros de diferentes regiones del país como los que viven en el departamento sureño del Huila, quienes cargaban una pancarta que decía “Estamos cumpliendo (el acuerdo de paz) pero nos están matando”.

Otros salieron a las calles para sumarse a esta protesta en el marco de las manifestaciones que se llevan a cabo hoy contra la política social y económica del Gobierno colombiano, así como en rechazo a la violencia que viven algunas regiones del país.

Uno de ellos es el exguerrillero Gabriel Ángel, del partido FARC, quien aseguró que firmaron el acuerdo de paz bajo la promesa del Gobierno de brindarles “plenas garantías para la vida, la integridad personal y el ejercicio de la actividad política, entre otros derechos”.

Según el último informe del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, “la violencia incesante contra excombatientes sigue afectando la consolidación de la paz”.

El documento, presentado el pasado 2 de octubre, detalló que en lo que va corrido de 2020 han sido asesinados 50 exguerrilleros de las FARC, dos de ellos mujeres.

“En 2020, el 30 % de los asesinatos se han cometido cerca de las nuevas áreas de reincorporación, que en su mayoría están situadas en regiones rurales aisladas”, señaló Naciones Unidas.

El Informe resaltó que, en respuesta a estos ataques, “en julio la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó a varias instituciones estatales tomar medidas de protección para exmiembros de las FARC”. EFE

jga/joc

Miles de personas se suman a las protestas contra el Gobierno colombiano

Bogotá, 21 oct (EFE).- Una nueva jornada de protestas contra la política económica y social del Gobierno colombiano comenzó este miércoles en las calles de las principales ciudades del país, en donde los ciudadanos salieron a manifestarse con música, bailes y carteles que reivindican la defensa de la paz y la vida.

La concentración más grande se reúne en el Parque Nacional de Bogotá para caminar desde allí a la céntrica Plaza de Bolívar, en donde será saludada por la minga indígena, una multitudinaria movilización de esas comunidades que llegaron a la ciudad el domingo y hoy regresarán a la región del suroeste del país en la que viven.

La minga indígena, como se conocen en Colombia estas movilizaciones, llegó el domingo a Bogotá procedente de Cali, principal ciudad del suroeste del país, y el lunes protagonizó una multitudinaria concentración en la Plaza de Bolívar, para plantear sus demandas al presidente colombiano, Iván Duque, con quien no lograron reunirse.

La protesta de este miércoles fue convocada por el Comité Nacional del Paro, conformado por sindicatos y organizaciones sociales, para manifestar su rechazo a la política económica y social del presidente Duque, así como a la violencia en regiones como el Cauca, de donde proviene la mayoría de los indígenas participantes en la minga.

Además de Bogotá, los manifestantes están reunidos en zonas céntricas de ciudades como Medellín, Cali, Bucaramanga o Barranquilla.

MOTIVOS DE LA PROTESTA

La jornada de este miércoles reúne en Bogotá la protesta convocada por el Comité Nacional de Paro, al que se sumaron los maestros afiliados al sindicato de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), representantes de la minga indígena del suroeste del país y otras agrupaciones que tienen reclamos al Gobierno de Duque.

En esencia, las centrales obreras rechazan la política económica y social de Duque porque consideran que va en contra de los trabajadores debido a que afecta la estabilidad laboral al permitir la contratación por horas y también desconoce derechos como subsidios para educación, alimentación y afiliaciones a entidades para recreación, entre otros.

También piden que cesen las acciones violentas, el asesinatos de líderes sociales y la restricción de la protesta social, y rechazan la brutalidad policial que dejó 10 muertos en Bogotá en septiembre pasado.

Igualmente, los manifestantes critican las medidas tomadas por el Gobierno para atender la crisis derivada de la pandemia de la covid-19, pues consideran que han desmejorado las condiciones económicas y sociales de los trabajadores colombianos.

A RITMO DE MÚSICA

Uno de los grupos más grandes que se movilizó en Bogotá lo hizo por la carrera Séptima, una de las más importantes de la capital colombiana, en donde se fueron sumando personas con whipalas -banderas de los pueblos indígenas- y pancartas de organizaciones sindicales como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Igualmente se unieron papayeras, como se conoce en el país a las agrupaciones que interpretan porros y fandangos, cuyos integrantes le dieron ritmo con sus tambores e instrumentos de viento a la movilización.

“Nos estamos uniendo a esta jornada como una protesta por los asesinatos sistemáticos de nuestros compañeros, 234 en este momento”, dijo por su parte la senadora del partido FARC, Victoria Sandino, quien participa en la movilización en Bogotá, en referencia a los crímenes contra los exguerrilleros que suscribieron el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.

EJEMPLO DE LA MINGA

Los miembros de la minga indígena estaban alojados en el Palacio de los Deportes, en el oeste de Bogotá, donde la Alcaldía les adaptó ese coliseo cubierto para que instalaran sus carpas y pasaran las noches durante el tiempo que permanecieron en la capital.

Allí durmieron tres días y hoy, antes de subirse a las chivas (autobuses) en las que se han movilizado durante estos días, realizaron labores de limpieza para entregar el lugar como lo recibieron.

“Tras horas de trabajo de limpieza” la minga devolvió “el Palacio de los Deportes a Bogotá”, expresó el secretario de Gobierno de la Alcaldía, Luis Ernesto Gómez, en sus redes sociales.

El funcionario agregó: “Ya cargaron sus chivas para volver hoy a sus resguardos, pasando antes por la Plaza de Bolívar. Ojalá Colombia comprendiera mejor a este pueblo luchador”. EFE

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