El Cauca, un departamento colombiano secuestrado por las balas

AME6872. CALDONO (COLOMBIA), 31/03/2021.- Fotografía del 26 de marzo de 2021, cedida por la Alcaldía de Corinto, que muestra los destrozos causados por la explosión de un vehículo bomba frente a la Alcaldía del municipio, en Corinto, Cauca (Colombia). El conflicto en Colombia sigue enquistado en regiones como el Cauca donde las masacres, los asesinatos y los desplazamientos no dan tregua a una población que continúa secuestrada por las balas y las bombas de una guerra sin fin. Las acciones violentas disminuyeron en este departamento del suroeste del país con el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno y las FARC, pero el vacío que dejó la guerrilla no fue ocupado por la justicia ni por la inversión social que prometió el Estado y ahora se disputan ese territorio grupos disidentes, frentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas narcoparamilitares. EFE/ Alcaldía Corinto SÓLO USO EDITORIAL/SÓLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

AME6872. CALDONO (COLOMBIA), 31/03/2021.- Fotografía de archivo del 19 de marzo de 2021 que muestra a un grupo de familiares y amigos que cargan y acompañan el féretro de José Huberth Tumbo durante su sepelio, en el corregimiento de Pueblo Nuevo, municipio de Caldono, Cauca (Colombia). El conflicto en Colombia sigue enquistado en regiones como el Cauca donde las masacres, los asesinatos y los desplazamientos no dan tregua a una población que continúa secuestrada por las balas y las bombas de una guerra sin fin. Las acciones violentas disminuyeron en este departamento del suroeste del país con el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno y las FARC, pero el vacío que dejó la guerrilla no fue ocupado por la justicia ni por la inversión social que prometió el Estado y ahora se disputan ese territorio grupos disidentes, frentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas narcoparamilitares. EFE/ Ernesto Guzmán Jr ARCHIVO