Por: Luis Alfonso Pérez Puerta

En 2002 regresé a los talleres literarios, después de un receso de varios años, porque había obedecido la sugerencia de un escritor: “Después de dos años en un taller ya es un vicio. Ahora sigan trabajando solos.” Así lo hice, pero comencé a sentirme vacío, necesitaba re-conectarme y como respuesta a ese anhelo un vecino me invitó para asistir a Sala del Agua. Una experiencia excelente para mí que era un cuasi novio de la literatura. Un año de  trabajo creativo: escribir con revisión del coordinador.

En 2003 en la Antología de los cinco Talleres Literarios Árbol Libro IV fueron publicados mis primeros versos, gracias al escritor John Galán Casanova. Una edición de Comfenalco Antioquia. Pero después de cinco años el maestro nos dejó huérfanos, porque ya era hora de iniciar un nuevo proyecto.

Nuevos talleristas para Sala del Agua. Duraban menos de un año. ¿Por qué? Era como si  la presencia de Galán Casanova estuviera presente. El proyecto literario Raíz de Cinco desapareció. Algunos sobrevivientes decidimos continuar con Sala del Agua, cual Ave Fénix. Así nació el club de lectura Abraxas y más adelante el taller literario “Teje letras”. Una experiencia de amistad saboreando un aroma de café.

Abraxas nació en una biblioteca donde se reunían bulliciosos para realizar sus tareas escolares. Pasaron los años, me voy del barrio en ese municipio del norte para Medellín, y me entero de Abraxas, que se convirtió en el nombre de los clubes de lecturas de todas las sedes de la biblioteca. Por razones laborales no pude asistir, pero su espíritu me invadía siempre que pasaba por la carrera 76 y sabía que ya había finalizado el encuentro de la tarde al calor de un tinto: ese agradable aroma de café entre amigos de los libros.

Cabe una pregunta: ¿Se exorcizó el fantasma? Espero que así sea, gracias a Dios, Abraxas lo sabe.

Seis poemas publicados. Transcribo uno de ellos como fiel testimonio y síntesis del verdadero camino:

MUTISMO

Frente a la guerra,

nada qué decir;

silencio…

Viviendo en este caos,

nada qué oír;

silencio…

En síntesis,

nada qué decir, nada qué oír;

silencio…

LUIS ALFONSO PÉREZ PUERTA

Julio 17 de 2020