Por: Margarita María Pérez Puerta
UNA LUZ PARA EL PLANETA
Cuando al planeta lo sacude un deseo cada día; un sol fuego huye por la ventana de una casa.
En cada sitio un beso
Un espacio se estremece
Con la presencia divina
Se sonroja en concreto
Por agitado instante
En que el alma mira
A aquella lumbre
Siendo siempre
La cura planetaria
Emoción de la vegetación
Cuando el clima llora
Bajo todo su suelo
Sin sentir conmoción
Del mismo llanto
Que danza amando
Y aprendiendo todo
Sobre ese silencio
Que Dios nos habla
Cada segundo de amor
Cual emerge sin rencor
A través del tiempo
Y ese breve espacio
En que solemos respirar.
POMPAS
Pompas en cada ser
Bajo todo acontecer
Donde no sabe nada
En cada ser alma
Dejando su mirada
Sin tiempo y espacio
Previo silencio
En cada sortilegio
De toda vivencia
Ante esa cadencia
En agitados hombres
Yendo tras incertidumbres
Dejando toda virtud
En profunda plenitud
De aquella visión
Cual muestra lumbre
Entre pompas
Y claros poemas
Que dejan leyes
A través de voluntad
Y soberana creación
De nuestro gran Arquitecto.
MAR DE AMOR
Elevar en el aire
Vida ardiente
Al son del alma
En cada mirada
De la memoria de los árboles
Recuerdo del viento
Tejiendo formas
Entre frutos y ramas
Equilibrando espacios
Donde anide el sol
Y el canto de aves
Cuales embellecen el cielo planetario