‘El Caimán’ Sánchez, un pionero entre los palos y fuera de las cuatro líneas
Bogotá, 16 ene (EFE).- Efraín ‘el Caimán’ Sánchez, quien falleció este jueves a los 93 años, fue uno de los primeros futbolistas colombianos que debutó como profesional, la primera estrella de la selección de su país y el primer entrenador de éxito en su país.
El portero debutó en 1947 en el San Lorenzo de Almagro argentino porque la primera Liga colombiana comenzó un año después.
Sánchez comenzó a forjar su nombre en las canchas de Barranquilla, donde nació el 27 de febrero de 1926.
Según amigos cercanos, sus documentos dicen que sus apellidos son Sánchez Casimiro, pero realmente su apellido paterno era Cjndje, de origen holandés, pues su padre nació en Curazao.
Se convirtió en la primera estrella de la selección colombiana de fútbol, un deporte de arraigo en Colombia pero sin resultados.
‘El Caimán’ lideró al equipo Cafetero que logró la primera clasificación a un Mundial, el de 1962, que dirigió el argentino Adolfo Pedernera.
Para dar ese significativo paso, Colombia logró derrotar en Bogotá 1-0 a Perú y, luego con un sobresaliente desempeño de Sánchez, empató 1-1 en Lima, resultado que le dio el pasaporte a Chile’62.
En ese torneo, Colombia igualó 4-4 con la Unión Soviética en el que por muchos años fue el resultado más importante de la selección.
Con ‘el Caimán’ Sánchez como entrenador la selección de Colombia recibió un significativo impulso, pues fueron subcampeones de la Copa América de 1975.
Sánchez aprovechó una talentosa generación de futbolistas compuesta por Willington Ortiz, Diego Umaña, Pedro Zape, Jairo Arboleda, Alfonso Cañón y Ponciano Castro.
A ellos sumó los nombres del argentino Hugo Horacio Lóndero y el uruguayo Nelson Silva Pacheco. Era la primera vez que dos nacionalizados jugaban.
En la primera fase Colombia derrotó por 1-0 a Paraguay en Bogotá, luego despachó por 1-3 a Ecuador en Quito, a Paraguay lo superó por 0-1 y se cerró con un 2-0 a Ecuador, en Bogotá.
En semifinales golearon por 3-0 a Paraguay y en la vuelta cayeron por 0-1. La diferencia de gol, le dio el pasaje a la final en donde midió fuerzas con Perú.
Ganaron por 1-0, pero cayeron por 2-0 en Lima. El reglamento obligaba a jugar un tercer juego, dos días después, en Caracas, que ganó por la mínima la Blanquirroja.
El desempeño de Sánchez entre los tres palos de la selección le valieron para jugar en Argentina con el San Lorenzo entre 1948 y 1949, y también en el Atlas mexicano de 1958 a 1960.
Regresó a Colombia, donde jugó con Millonarios, Junior, América e Independiente Medellín, club del que es ídolo y con el que ganó los títulos de 1955 y 1957.
Tras su retirada, en 1964, dirigió a Medellín, Millonarios, Quindío, América de Cali y Junior.
Y fuera de su país también dejó huella. Que lo digan los seguidores del Estudiantes de Mérida venezolano. EFE
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