Por: Margarita María Pérez Puerta

 

Sometemos a la mente a

Oscilar entre gente

Real y fluyendo en gran

Teatro para ser amor cierto

Inclinado al

Libre conciliar y

Esperar a ese solemne

Goce de saber abrazar

Inexplicable creación divina

Ocupando cada ser alma

    sin verter engaño y esa

   pasión por ser primero entre los hijos del mismo universo.

 

Más allá de

Almas traviesas; un

Rostro divino

Delinea ese amor concreto

Encerrado y

Atrapado por la

Más fuerte ignorancia y

Odios firmes que pueden

Retroceder la misión

      creada por el Ser Superior;

   quien nos habla silenciosamente a vuestro interior.