Por: IVÁN ECHEVERRI VALENCIA
Después de la guachafita armada por algunos medios de comunicación, unos pocos ciudadanos y los perdedores de las elecciones pasadas, que aún siguen graves, se unieron con el único fin de deslegitimar una decisión administrativa, seria y legalmente respaldada adoptada por el Alcalde Daniel Quintero y el Gerente de EPM, Álvaro Guillermo Rendón, que consistió en llamar a una conciliación a los interventores, contratistas y aseguradoras de la obra Pescadero-Ituango. Conciliación, que no es más, que sentarse a dialogar, a dirimir sus diferencias y responsabilidades frente a un Procurador Judicial, que sirve de garante y la que puede terminar en un acuerdo, como debiera ser o de lo contrario terminar en un tedioso proceso ante el Tribunal de lo Contencioso.
Esta decisión incomodó a la Junta de EPM, que no dudaron en presentar de manera colectiva la renuncia a tan importante dignidad, aduciendo no haber sido consultados, a sabiendas que es un tema que ha estado en la palestra pública y al interior de la misma Empresas, desde hace más de tres años, cuando se presentó la grave emergencia en Hidroituango, ampliamente conocida por todos, la cual generó costos millonarios en atenderla y en tratar de recuperar la presa y la casa de máquinas, conllevando a un atraso en el tiempo proyectado para entrar en funcionamiento y a generar energía y recursos no solo para Antioquia sino para el país.
El Alcalde, revestido de su autonomía, les aceptó la renuncia y se dedicó a recomponer la Junta, haciendo un llamado a diferentes personalidades regionales y nacionales que al principio manifestaron su interés, pero después declinaron al ofrecimiento, aduciendo diferentes razones.
Al ciudadano de la calle, le quedó la duda como si se estuviera dando alguna presión de alguien o de algunos para que los invitados no aceptaran tan honrosa designación que en otrora era tan apetecida. Por la cabeza nos rondaba una serie de suposiciones que siempre terminaban en lo mismo, como si estuviéramos frente a un saboteo, muy parecido a los que organizan los mamertos cuando quieren protestar.
Difícil tarea le tocó al Alcalde, pero por fin lo logró, nombrando una Junta nueva con personas reconocidas y de las mejores calidades humanas y profesionales, independientes sin ningún sesgo político y empresarial que sabrán responderle a la confianza depositada, se dedicarán muy seguramente a trabajar en el re-direccionamiento y recuperación de las Empresas Públicas, hoy agobiada por un pasivo preocupante, por inversiones poco halagüeñas en el extranjero y por la crisis que agobia económicamente al mundo a causa de la pandemia.
En buena hora, la renovación de la Junta, en el llamado Edificio Inteligente, soplarán nuevos vientos renovadores en ideas y en formas de pensar, de innovar, de impactar, de crecer; y, también se darán oportunidades para hacer críticas constructivas que enriquezcan el debate en la proyección de las Empresas y sus filiales.
La nueva Junta se ve equilibrada y de ella hacen parte personas con amplia experiencia en su profesión y las que actuarán como vocales, provienen de las ligas de usuarios. Hay que darles un voto de confianza y de tiempo, porque de primera mano, dejan entrever, que es una Junta técnica, sin conflictos de interés, con muchas ganas de trabajar y de colaborar civilizadamente por la institucionalidad y por una mejor Medellín
Nadie puede considerarse imprescindible, mucho menos perpetuarse en un cargo público, esa condición es dañina para las organizaciones, como decía el libertador Simón Bolívar en 1819:”Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo…”
Debe quedar claro que los verdaderos dueños de EPM, no son los representantes de las élites, ni los políticos, mucho menos los contratistas o gremios, sino la ciudadanía, la que paga mensualmente las facturas de los servicios públicos, dejando a veces, de comprar la comida para no desajustar la plata de los servicios.
En esta nueva etapa de EPM, los socios que somos toda la comunidad, queremos conocer la verdad de la actual situación delicada por la que atraviesan peligrosamente desde hace varios años las Empresa Públicas; en diferentes medios se lee y se escucha que ella requiere que la ingresen a cuidados intensivos, aparentemente se encuentra asintomática de una enfermedad que paulatinamente la está carcomiendo como son sus pasivos, las inversiones en el extranjero que han resultado poco afortunadas, la venta de importantes activos y los problemas de Hidroituango, entre otros. ¡Pueda ser que no haya necesidad de intubarla!
A la nueva Junta le corresponderá coadyuvar en su saneamiento, en revitalizarla para que continúe con su liderazgo nacional y latinoamericano, trabajando en la universalización de los servicios de una forma eficiente, con equidad y transparencia
Confiamos en que los nuevos integrantes de la Junta de EPM y de sus filiales estarán a la altura que el momento exige, cumpliendo el código de gobierno corporativo, los estatutos de la entidad y la ley.
Por qué no se crítica la junta anterior, s i era tan buena permitió sobre costos en porce 3 , en el proyecto de bonjic panamá, sobre costos en Ituango, negocios perversos como lo ha denunciado la concejal María Paulina Aguinaga, como ticsa en México, coritos en chile donde cabe la responsabilidad de las juntas anteriores, tapándose entre ellos,veda es la junta que están extrañando y defendiendo?
Definitivamente, no hay peor ciego que el que no quiere ver, Ivan Echeverri.; cualquier ciudadano de a pie, puede ver que el “alcalde” lo ha hecho todo mal y cada semana sale con un “favor” cada vez más grave y dañino para la ciudad; desde lejos se ven sus malas intenciones. Quiere tapar un escándalo con otro, disimula con estar enfermo, se las da de “perseguido por ser independiente” y no soporta estar fuera del foco de la opinión pública creyendo ser un cisne. Entonces deja usted la malísima impresión de que sufre de ceguera selectiva crónica y/o de que está en la lista de los favores pagados por Quintero, porque de otra manera no se explica la gran falacia que escribe y usted queda muy mal parado.
Al leer el panorama que pinta el “analista”, uno hasta se siente tentado a creer en su teoría de que el Alcalde y el Gerente de EPM vienen al rescate de EPM de esas élites que se las han venido robando hace rato, representadas en la anterior junta y en los contratistas de Hidroituango. Ese Robin Hood que llega a salvaguardar lo público suena tan bonito… Pero entonces uno intenta encontrar los “quilates” de la nueva junta y no aparecen por ningún lado. E intenta entonces hacer lo propio con el Gerente y se encuentra con que quebró a Coomunicipios en sólo 2 años de gerenciarla, a punta de crecer la plantilla de empleados injustificadamente de 30 a 160 empleados, y de hacer celebraciones de cumpleaños de 3 días con sombrero de mariachi incluído como souvenir para cada uno de los asistentes. Y entonces también se entera de que derrocharon cientos de millones (no hay claridad del valor exacto porque no han querido informarlo de manera transparente), en las reformas de las oficinas de la Gerencia en Medellín (con gimnasio personal incluído) y en Bogotá, cuando estaban en perfectas condiciones. Y también se da cuenta de que al Gerente no le alcanza con la asistente de Gerencia que le alcanzó siempre a los anteriores gerentes, y que entonces contrató otros dos, uno de ellos con el salario más alto de la escala de salarios de la Empresa, ese que todos los empleados aspiran a alcanzar y para el cual estudian y trabajan por años; y que ese asistente no tiene ni los quilates, ni los estudios, ni nada especial para justificar ese sueldazo (de hecho lleva café, prende computador, entre otras funciones). Y también se entera de que el Gerente contrató flores frescas para la Gerencia varias veces por semana… Y entonces el cuento de Robin Hood se le queda atrancado a uno en el gaznate.
Este señor no ha entendido la gravedad de las decisiones tomadas por el alcalde y por un gerente que no repara en gastos y que ha venido de quebrar otra empresa como municipios y no pasa nada. Un docente de preescolar y un filósofo manejando temas técnicos de servicios públicos y de mega proyectos y de mega finanzas, y otra señora Bernardita con inhabilidades y así esta en la junta.
Este artículo muestra lo que han dicho todos los medios pero adicionalmente tergiversa algo esencial que es que el gerente y Quintero empezaron al revés demandando,lo cual es una estrategia costosa larga con posibilidades de pierde pierde. Quintero reculo su pésima decisión con la presión de los que saben que es empezar un proceso de negociación.En esta oportunidad se dió cuenta que una junta se respeta y debe intervenir en las decisiones estratégicas de una empresa por lo tanto participará en la determinación de la estrategia idónea y de éxito resolviendo los problemas juntos, desafortunadamente la nueva junta no es de los quilates de las anteriores, en esta oportunidad hay varios abogados igual que el gerente que manejó COOMUNICIPIOS la cual logró quebrarla por exceso de gastos y contratos no muy transparentes. Cada loro en su estaca por supuesto los entes de control deben realizar su trabajo para aportar construir y no deben participar políticos de ningún partido que tiene sus propios intereses, el mejor ejemplo es EMCALI en Cali que es una empresa de servicios públicos que estuvo intervenida por muchísimos años, es súper corrupta desde siempre porque han participado todos los políticos de diferentes vertientes en unión de un sindicato podrido que no le interesa la empresa sino sus bolsillos y son manipulados por políticos además se tiene las tarifas más altas del país.
Creo que este señor tiene otra junta diferente a la que vimos en los medios!!
¿ Dónde o em quién de la nueva Junta está el tecnicismo de que habla el señor Echeverri?
O es que para los problemas a tratar basta con un abogado filósofo o uno constitucionalista?
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