El hombre interpreta de acuerdo a razones de ciencia y no de fe.
El depósito sagrado que es la Biblia la manipulan y esgrimen razones científicas para hacer alarde de conocimientos humanos, más no de los de Dios, que os creó de tierra estéril, no propia para el cultivo, y de esa manera demostrar al hombre la Sabiduría y Potencia de Dios.
El hombre busca razones de intelecto, y se olvida de las razones de fe, de verdadero cariño y amor propios del corazón de Dios, dispuesto siempre a cumplir voluntades ajenas a mi propia voluntad, con tal que el hombre madure y aprenda lo concerniente a las razones y el amor Omnipotente de Dios.
Has cumplido una misión muy grande al abrir los ojos de la conciencia adormilada de la gente que ve pasar ante sus ojos la grandeza y sabiduría de Dios para disfrutar de la vida propia de los hijos de Dios.
Abrigo esperanzas de que el hombre recuerde de donde procede, y del bien superior que lo aguarda si camina los senderos de la ciencia Infusa que puse en sus conciencias y corazones, para que comprendieran la grandeza operante del respeto y amor a todo lo concerniente a Dios y su hacer a favor de los hombres, de la Creación.
El corazón del hombre mutila mis enseñanzas y sabiduría y la pone, incluso, por debajo del más torpe de los hombres, y YO SOY DIOS.
Aumentad el Sistema
Jesús dice:
Es necesario ante una enfermedad peligrosa, antes que aumentar el sistema inmunológico del cuerpo, pensar en el sistema inmunológico del alma.
Invertís grandes sumas de dinero y esfuerzo personal en mejorar el sistema inmunológico del cuerpo por medio de dietas que los sacan de su rutina y rompen la armonía que debe reinar en los hogares, en el matrimonio, y los lanza a emprender dietas que demandan mucho esfuerzo y dinero y también mucho tiempo que estaría mejor empleado dedicándolo a Dios, a los hijos, a la esposa (o),
Esos esfuerzos mejor oriéntenlos hacia los demás, el dinero que se pudiera invertir en esas dietas costosas, mejor dedíquenlo a ayudar a los necesitados, a hacer el bien. En lugar de tristezas, llenar el hogar de alegría, de paz, de bien, teniendo a Dios siempre como el Centro de todas vuestras vidas.
Dediquen un tiempo a visitar enfermos que requieran de vuestra visita para alegrarse, a ancianos, a huérfanos. Obren el bien, y sientan la satisfacción que el bien obrado nos da. La satisfacción nos produce felicidad por el hecho mismo de hacer el bien, y esa felicidad aumenta el sistema inmunológico del alma.
Continuad vuestra vida diaria, su rutina, vivid alegres dando gracias a Dios por el Don de la Vida, que lo que tenga que ocurrir, ocurrirá, y ¿qué mejor estar en manos de Dios para cualquier evento?
Recordemos siempre el gran Amor de Dios que siempre está con los suyos y con la tranquilidad y confianza que un bebé está en los brazos de su Padre, así también pónganse en las Manos de Dios Misericordioso y Amoroso.
Que ésta enfermedad que os aflige sea motivo de santificación y esperanza en Dios Confiad en Él que nada ocurre en que Él no obre sacando de un mal un Bien Mayor.
Poned a Dios siempre en vuestro corazón para llevarlo a través de vuestros actos y obras.
Dios nunca abandona a los suyos. ¡CONFIAD!.