La Pérdida Irreparable del Patrimonio Material

POR: LUIS FERNANDO GIL MONSALVE – Historiador – Equipo de Apoyo Diputado Juan David Muñoz

El tejido cultural de Bello, Antioquia, ha sido testigo de un lento pero constante desmantelamiento bajo las administraciones de las últimas décadas, dejando a la población sumida en la pérdida de su patrimonio material y afectando el matrimonio entre la comunidad y su identidad cultural. Este proceso se ha visto exacerbado por decisiones como el Acuerdo 018 de 2009, que desprotegió Bienes de Interés Cultural, abriendo paso a la demolición de emblemáticos lugares que alguna vez fueron el corazón cultural de la ciudad.

Uno de los golpes más recientes ha sido la demolición del Teatro Rosalía, un ícono con más de 75 años de historia. Este espacio, que en su apogeo reunía a ricos y pobres alrededor del arte y la cultura, ahora será reemplazado por un edificio de seis pisos destinado a la atención de adultos mayores. La memoria colectiva de los bellanitas, atesorada en las salas de cine como el Teatro Iris, el Rosalía y el Bello, se desvanece con la demolición de estos lugares que alguna vez fueron el epicentro de encuentros culturales.

El Teatro Bello, erigido con la intención de proyectar películas moralmente aceptadas en los años 50, también sucumbió a la vorágine del tiempo y la falta de protección. Con su demolición, la conexión de la comunidad con su historia y cultura se ve fracturada, perdiendo no solo un espacio para el cine, sino también un escenario abierto para obras de teatro que enriquecían la vida cultural de Bello.

La Casa de la Pintora Lola Vélez, con sus murales grabados que reflejaban las técnicas aprendidas de grandes maestros como Diego Rivera y Pedro Nel Gómez, también ha caído en el olvido. Aunque el deterioro había comenzado tras la muerte de la artista en 2005, el colapso final ocurrió el 19 de diciembre de 2021, dejando desprotegidos los vestigios de una parte crucial de la historia artística de Bello.

La destrucción de la emblemática cancha de Fabricato, con más de 50 años de historia, es otro golpe al patrimonio cultural de Bello. Esta cancha, construida con medidas reglamentarias de un estadio profesional en los años 50, será reemplazada por una estación de gasolina y un local comercial, con permisos también solicitados para futuros proyectos de vivienda. Los partidos que se jugaban en este espacio eran comparables a los del recién inaugurado Atanasio Girardot, siendo un referente importante en la historia del fútbol antioqueño.

En medio de esta ola de demoliciones, Bello Antioquia ve cómo su identidad cultural se desvanece, y la relación matrimonial de la población con su patrimonio material y cultural yace en ruinas. Es urgente que las autoridades municipales reconsideren sus decisiones y tomen medidas para preservar lo que queda de la rica historia cultural de esta ciudad, antes de que la memoria colectiva de los bellanitas se diluya por completo en las grietas de edificios demolidos y olvidados.

*Desmantelamiento Cultural en Bello Antioquia: La Pérdida Irreparable del Patrimonio Material*