Necesitamos líderes que sean verdaderos apóstoles de la comunidad y de la PAZ.

Se requieren líderes que no solo sepan auscultar la voluntad de las gentes, sino que, además, tengan un amplio conocimiento de la problemática social y de los diversos tópicos que les tocaría afrontar al ser elegidos; dirigentes con un sincero sentido de pertenencia, de compromiso y de capacidad que les permita actuar en consecuencia con las exigencias impuestas por las circunstancias que les toque intervenir y afrontar en el ejercicio de sus funciones y, especialmente, en tiempos tan complejos y difíciles como los que están por llegar y los cuales habrá que asumirse con prontitud, serenidad, carácter y sabiduría.

Antioquia y Colombia, al igual que hasta la más humilde