MEX050. GUADALAJARA (MÉXICO),30/11/2019.- El expresidente colombiano Juan Manuel Santos, participa durante una conversación este sábado en el marco de la 33 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en Jakisco (México). Juan Manuel Santos y el exlíder de las FARC Rodrigo Londoño, alias Timochenko, coincidieron este sábado en destacar el papel “importante” que tuvo el exmandatario venezolano Hugo Chávez en el proceso de paz en Colombia. EFE/Francisco Guasco
Eduard Ribas i Admetlla
Guadalajara (México), 1 dic (EFE).- El expresidente colombiano Juan Manuel Santos y el exlíder de las FARC Rodrigo Londoño, conocido en su época de guerrillero como Timochenko, coincidieron el sábado en destacar el papel “importante” que tuvo el exmandatario venezolano Hugo Chávez en el proceso de paz en Colombia.
“El apoyo de Chávez al proceso de paz fue muy importante porque genuinamente estaba interesado. Fue una persona muy importante para crear las condiciones necesarias”, expresó Santos en conversación con Londoño en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El exmandatario subrayó que sin el apoyo de Venezuela y Ecuador, ambos vecinos de Colombia, y de la comunidad internacional, “este proceso no hubiese sido posible”.
Por su parte, el exguerrillero recordó que las FARC habían expresado al Gobierno de Santos que “el hombre que nos garantizaba confianza era el presidente Chávez” y que sin su papel el proceso de paz “hubiera sido mucho más complejo”.
“En varias oportunidades me mandó a hablar con Chávez, cada vez que había enredos”, dijo entre risas Londoño a Santos, tras recordar que se pasó noches enteras hablando con el mandatario venezolano, quien estaba convencido que las FARC acabarían participando en “política abierta”.
EL HUMOR UNIÓ A SANTOS Y A CHÁVEZ
“Chávez era mi peor enemigo y yo su primer enemigo”, expresó el exmandatario colombiano al recordar que el venezolano había amagado con una “guerra” si Santos lograba la presidencia de Colombia.
Pero al darse cuenta de que “iba a necesitar a Chávez para el proceso de paz”, el presidente Santos buscó romper el hielo invitándolo a una reunión en el lugar donde murió Simón Bolívar, cerca de Santa Marta, en el norte de Colombia.
Ese 10 de agosto de 2010, que coincidió con el cumpleaños de Santos, el colombiano estaba “muy nervioso” y decidió recibir al venezolano con una broma: “Presidente Chávez, comenzamos muy mal. Usted dijo que yo cumplía 48 años y cumplo 58 años. Mi señora me va a demandar mucho más”, expresó Santos entre risas.
“Chávez tenía un gran sentido del humor. Mantuvimos una reunión cordial y humor hasta el día que murió”, rememoró Santos, quien formó parte de la guardia de honor en el funeral del venezolano.
DOS HOMBRES QUE SE QUISIERON MATAR
Santos expresó que el acuerdo de paz fue un pacto imperfecto porque “ningún acuerdo de paz por definición puede ser perfecto”, ya que obliga a hacer concesiones a ambos lados, pero celebró el resultado que ha tenido.
“Durante muchos años, lo perseguí para matarlo y él lo mismo. Ahora cada vez que lo veo le pregunto por su hijo de cinco meses y él me pregunta por mi nieto de 18 meses. Es el cambio de la guerra a la paz”, dijo Santos sobre Londoño, a quien regaló un libro comprado en la FIL para su hijo titulado “En un mismo barco”.
Por su parte, el exguerrillero encomió que Santos fue “un presidente que representara a la clase dirigente que se la quiso jugar” garantizando a la antigua guerrilla poder desarrollar actividad política sin represión.
“Siempre le he reconocido al presidente Santos que se la jugó por allí. Creyó en nosotros e hizo que nosotros creyéramos en él”, expresó Londoño.
Para Santos, las actuales protestas sociales en Colombia son algo inédito porque “antes los colombianos protestaban por las FARC y ahora por primera vez, como en cualquier democracia del mundo, protestan por la salud y el medioambiente”, explicó.
“Es necesario que al acuerdo de paz se sumen las grandes mayorías de colombianos y eso es lo que estamos logrando. La gente está entendiendo que en este acuerdo están las semillas para construir una Colombia distinta”, subrayó Londoño.
El 24 de noviembre de 2016, Santos y Londoño firmaron el acuerdo definitivo de paz, un documento de casi 300 páginas basado en seis puntos que contienen 578 medidas concretas.
La firma, en el Teatro Colón de Bogotá, estuvo precedida por una más solemne, el 26 de septiembre en Cartagena de Indias.
No obstante, ese primer texto fue rechazado por estrecho margen por lo colombianos en un plebiscito celebrado el 2 de octubre de ese mismo año, lo que obligó a Santos a reabrir la negociación con las FARC para hacer unas modificaciones al pacto.
Por su empeño en alcanzar la paz con las FARC, Santos fue galardonado ese mismo 2016 con el Premio Nobel de Paz. EFE
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