Por: Balmore González Mira
Si desde el momento mismo en que despertamos damos gracias a Dios y a la vida por habernos permitido vivir una noche más y ver un nuevo día, y empezar a vivir un nuevo año, con absolutamente seguridad comenzaremos por cambiar el chip de ver todo malo para empezar a verlo de manera positiva.
Qué pereza el trabajo que tengo, cuando debemos agradecer que tenemos trabajo y pensar que hay tantos que añoran así sea el que nosotros tenemos; sí, pero es que el salario no alcanza. La verdad es que ningún salario alcanza, ni el de que se gana un mínimo hasta el que se gana 100 mínimos, porque cada uno, cuando no piensa positivamente, siempre desea y le hace falta ganar más. Su patrono o Jefe no es su enemigo, es quien lo emplea y en muchas ocasiones aquella persona o entidad de la que su familia deriva todo su sustento.
Pensar que las vacunas son para matarnos cuando realmente lo que quieren los científicos es salvarnos. Si acudes al médico para que te sane, no tienes por qué agredirlo, la misión médica es sagrada, hay que pensarlo de manera positiva siempre.
Si pensáramos positivamente, nos daríamos cuenta que hay seres humanos más necesitados que nosotros, que hay miles de familias que se la pasan semanas enteras sin que comer, por eso hay que agradecer siempre por todo lo bueno que nos pasa y por el alimento que todos los días llega a nuestra mesa.
Pensar positivamente es agradecer el abrigo que nos salva del frío, el pan que nos quita el hambre, el techo que nos resguarda de las tormentas, la luz que nos libra de las tinieblas, el medicamento que nos cura la enfermedad; pensar positivamente es valorar lo que tenemos y no añorar lo que perdimos. Pensar positivamente es agradecer.
Pensar positivamente es poder tener a nuestros familias, es poder recibir la bendición de una madre, el consejo de un padre, el amor de nuestros hijos; la salud que aún guardamos y lo que tenemos y disfrutamos.
Ver positivamente a quienes hablen de nosotros, bien o mal, pero que no nos ignoren, lo peor que le puede pasar al ser humano es que pueda pasar desapercibido en su recorrido por lo terrenal, ello es un indicio grave de que nada hizo con su existencia. Dios bendiga a mis lectores y un exitoso 2022.
