Por: Félix Alfázar González Mira

Parodiando el poema de Bertolt  Brecht,  podríamos decir que:

“Primero se llevaron a los de centro derecha, pero como yo no era de centro derecha,  no me importó. 

Luego se llevaron a los demócratas, pero como yo no era demócrata, no me importó.

Más tarde se llevaron al último libertador de esta patria acorralada por el narcoterrorismo, pero como me habían tergiversado su historia, no me importó.

Después siguieron con el héroe, el Gran Colombiano, con el mejor Presidente que ha tenido el país, pero como olvidamos pronto y el odio puede más que la sensatez,  no me importó.

Ahora vienen por mí, por mi juventud, por mis hijos, por mi familia, por lo que he trabajado toda una vida, por la misma democracia, pero ya es demasiado tarde”

No es exagerado decir que el linchamiento que se está cometiendo contra Álvaro Uribe Vélez es la culminación de una cadena  eslabonada construida con filigrana mental durante lustros por la izquierda colombiana, asesorada, patrocinada y financiada por el foro de Sao Paulo y toda la mamertería internacional.

Como electoralmente es inderrotable y con las fuerzas legítimas del estado en el ejercicio de sus funciones presidenciales, demostró ciertamente que era posible la derrota del terrorismo político, la izquierda extrema incrustada en las instituciones y combinando todas las formas de lucha ha logrado secuestrarlo. 

El que les desbarató todos los planes para que, en paralelo con Venezuela , Bolivia, Ecuador , Argentina y Nicaragua , Colombia cayera en las fauces de la ideología enemiga del estado liberal y de la iniciativa privada; había que sacarlo del Congreso de la República como primer paso hacia la toma del poder. Y es que si miramos con detenimiento los sectores de la justicia (asonal) y la educación (fecode) ya están en manos y controlados por espíritus de esa naturaleza Castro-chavista con resultados deprimentes de deslegitimación, corrupción,   y como aparato de persecución el primero y de resultados desastrosos el segundo,  al ser Colombia el país del mundo con la más baja calidad de su  educación. 

Van por el poder ejecutivo y todos los demás sectores y ya se sabe previamente cuáles son los resultados. Venezuela producía 4 millones de barriles día en 1999 y hoy, 20 años después, está en 350 mil barriles de petróleo día. Y sus hijos desarraigados  deambulando por toda América y el mundo buscando un espacio bajo el sol de otra patria al ser expulsados de su propia casa.

Los colombianos, sobre todo las nuevas generaciones, deberían revisar y estudiar lo que era Colombia antes del 2002, es decir antes de la llegada de Álvaro Uribe Vélez al poder y como era Venezuela antes de 1999, es decir antes de la llegada del Castro-Chavismo al poder. Esa mera comparación serviría para concluir, sin mucho esfuerzo, que si la historia hubiese sido al contrario hoy estaríamos como Venezuela y ellos estarían mejor que nosotros.

Dicen que ” el que no conoce la historia está condenado a repetirla, unas veces como comedia y otras como tragedia”….. Esperamos los colombianos sensatos que los jóvenes tengan suficiente criterio para la toma de decisiones políticas acertadas que sigan conduciendo esta patria por los senderos de la libertad, de la iniciativa privada y del estado liberal hacia la derrota de la pobreza y la injusticia, para que no tengan que repetir la historia, que les ha sido distorsionada, como la gran tragedia que viven los vecinos.

Hoy Álvaro Uribe Vélez es la figura más representativa de Colombia en el mundo, el latinoamericano más influyente y el personaje más perseguido por unos enemigos que no han sido capaces de probarle ni un solo delito, así sea prefabricando expedientes de 1.500 folios para explicar lo que a cualquiera que lo haya cometido se le puede condensar en menos de 10 páginas.

Pero como en las grandes tormentas es donde más se crecen las almas grandes y ante el peligro que nos acecha en 2022, sucederá, guardando todas las distancias necesarias, lo de Argentina cuando decían ” Ladrón o no ladrón queremos a Perón”

“Culpable (farcorte) o no culpable (pueblo), URIBE libre sale”. Paraco o no paraco lo queremos para rato”.

Frase inmortal de Uribe, es de hombres superiores: 

“Por la libertad de Colombia, hasta la cárcel”