Por: Balmore González Mira

En el primer día de la Creación, narrado en el Génesis, dijo Dios: “Sea la luz y la luz se hizo; y vio Dios que la luz era buena; y separó la luz de las tinieblas”.

Cuenta la historia de mi pueblo que hubo un alcalde que le construyó una casa a una familia, que lamentablemente no le alcanzó el presupuesto y le quedó faltando una puerta de las seis que había que instalar en su interior. El siguiente alcalde le instaló la puerta. La moraleja no es que haya habido continuidad en la obra, sino que el beneficiado olvidó fácilmente quien le construyó la casa y jamás le perdonó a quien le dejó de instalar la puerta; siempre le guardó eterna gratitud al alcalde que  le instaló la puerta.

En el 2016 por instrucciones del entonces Gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, llegué a la Gerencia del Contrato Plan Atrato Gran Darién, el cual se  liquidó el 31 de diciembre de 2017; uno de los temas que tocamos en los proyectos por desarrollar en dos de los municipios de esta estrategia de aplicar proyectos en las regiones, Murindó y Vigía del Fuerte, fue el de la posibilidad de su llegada a la interconexión eléctrica para que les iluminara  el fluido eléctrico y de contera también a algunas poblaciones Chocoanas sobre la Ribera del Río Atrato. Buscamos otras alternativas y con el IPSE -Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para Zonas No Interconectadas-  hicimos algunos acercamientos y unos temas de consejos comunitarios y consultas previas no permitieron que el proyecto avanzara.

En el año de 2019 tuve la oportunidad de volver a Vigía del Fuerte con el entonces Gobernador Luis Pérez y en su visionario y ejecutivo gobierno fui testigo de la entrega de los recursos por casi 25.000 millones de pesos para que la energía eléctrica fuera una realidad en esta población que, sin energía, parecía más salida de un cuento macondiano, pues pocos creerían en otras latitudes que a estas alturas del siglo XXI todo un municipio estuviera en las penumbras.

La alegría de ver a sus habitantes encender las bombillas de la interconexión por primera vez, se convierte en un hecho histórico que dentro de 50 años al ser leído por las futuras generaciones, será tan asombroso como para nosotros haber leído sobre el primer viaje a la luna. Tan asombroso como cuando leí hoy la noticia y no encontrar el nombre del Gobernador  que le dio, literalmente,  la luz a este proyecto. Solo se acordaron de quién instaló la puerta. La historia tendrá que registrar que fue Luis Pérez quién definió que estos dos municipios y sus poblaciones, tuvieran energía eléctrica.

Igual rememoramos cuando Luis Pérez Gutiérrez como alcalde de Medellín  2001- 2003 dejó proyectado, financiado y en obra el primer cable aéreo de transporte público en el mundo y cuando su sucesor fue a cortar la cinta ni siquiera invitaron ni mencionaron al que pensando en grande había sido el ideólogo de las obras que hoy son orgullo de la ciudad y ejemplo para otras urbes del mundo.  Por fortuna hoy, 20 años después, muchos recordamos y agradecemos al que lo construyó y no a quien instaló la puerta.

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