Félix Alfázar González Mira
La historia, decía Carlos Marx, unas veces se ocurre como tragedia y otras como farsa o comedia. Bien, el primer puerto en la América continental se dio en lo que hoy es Necoclí, San Sebastián de Urabá en 1509 cómo primera población fundada por los españoles en todo el continente. De ahí unos salieron a fundar a Santa María La Antigua del Darién y otros a Acla entre 1510-1520. Alonso y Pedro de Heredia hacia San Juan de Buenavista en 1535. Ahí en el golfo de Urabá era centro de coordinación de la expansión sobre tierra firme. No sabría calificar si ello fue una vivencia trágica o de comedia.
En Urabá en épocas de la colonia no se realizaban actos de soberanía, control o aprovechamiento por parte de la gobernación de Antioquia, ni Cartagena y Popayán que la reclamaban aduciendo derechos históricos. Más bien era una ” tierra de nadie ” siendo escenario de incursiones de piratas y de colonos de países extranjeros como Escocia, Francia e Inglaterra.
Hacia 1833, ya en la República, el general Juan María Gómez, para algunos el personaje más importante que ha nacido en 480 años de historia de Santa Fe de Antioquia, propuso la construcción de un camino y un puerto en el Urabá siendo gobernador de la provincia de Antioquia Juan de Dios Aranzazu, posteriormente el primer presidente de Colombia de origen antioqueño, obteniendo todo su respaldo.
Después de tantos intentos fallidos se construyó el camino entre 1886 y 1894 y el puente de Occidente entre 1887 y 1895. Pero la verdadera conquista de Urabá se da con la construcción de la ” trocha “, cómo era denominada la carretera impulsada por monseñor José Joaquín Arteaga , Don Gonzalo MEJIA y Fernando Gómez Martínez entre las décadas de los años veinte y cincuenta del siglo XX.
En el gobierno de Turbay Ayala se contrató un crédito internacional dirigido a ampliar la “trocha” y empezar la construcción de la carretera en el tapón del Darién avanzando en ello y ahí están los kilómetros entre El Tigre y Lomas Aisladas. En el gobierno de Belisario Betancur también nos tocó sentir rumbar los motores de la maquinaria que avanzaba en el ensanche de la llamada ” vía al mar”.
Recuerdo en los años ochenta cuando el Dr. Gustavo Vasco era el asesor de cabecera del presidente Virgilio Barco, me desempeñaba como subdirector general de Corpouraba, que siguiendo sus instrucciones, desde el entonces ministerio de gobierno se lideró una reforma que establecía la creación de un Fondo Cuenta con participación público-privada para financiar el desarrollo integral de la región y fundamentalmente el puerto en su golfo. Titulares de primera página, como ahora, se agotaban en los periódicos locales. Actos administrativos que fueron demandados y tuvieron corta vida.
Posteriormente la presencia de Guillermo Gaviria Correa en el Envías con el ministerio de Juan Gómez Martínez, las gobernaciones de estos, la de Álvaro Uribe Vélez y su Presidencia con las autopistas de la montaña ideadas por Andrés Uriel Gallego, las gobernaciones y la alcaldía de Medellín de Aníbal Gaviria Correa, hijos de la región Occidental como Luis Pérez, fueron definitivas para que aconteciera la gran transformación de la conectividad vial del Occidente y Urabá antioqueños. Esos túneles sobre la cordillera central, Fernando Gómez Martínez y la Occidental, Guillermo Gaviria Echeverri son la demostración palmaria de que Antioquia continúa domando la montaña para la generación de competitividad y riqueza en su territorio.
Siendo el segundo departamento del país con mayor cantidad de territorio en la costa caribeña sin permitir que los habitantes disfrutaran su mar, seguía siendo una circunstancia imperdonable que hacía esquiva esa zona a los demás coterráneos del interior.
La ubicación geográfica de los puertos, con respecto al mundo y a Colombia, los hace altamente atractivos para inversionistas de toda naturaleza. Situarlos en distancia con respecto a los localizados en la costa occidental y oriental y el golfo de México en Estados Unidos y los de Shanghái, el puerto de contenedores más grande del mundo, en China; y calculando tiempos y distancias entre los centros de producción del país con respecto a otros puertos sobre el Caribe, es lo que demanda los agentes económicos para robustecer altamente la competitividad de las regiones y de la patria en general. Ahí nos equipamos para competir con el mundo.
Celebramos el crédito del BID para Puerto Antioquia, que debe avanzar en la gestión del conflicto de tierras con las comunidades. Es alentador que el Puerto Pisisí (precioso antiguo nombre de Turbo) esté en todo integral tan avanzado y culminando la gestión del conflicto de tierras con privados, estando solamente pendiente la concesión de la ANI para empezar la construcción.
Urabá soporta y requiere varios puertos. Así como Cartagena con 28 concesiones y 52 muelles, Barranquilla 25 concesiones y muelles y Buenaventura 6; esta, La Mejor Esquina de América está ansiosa que no siga ocurriendo la historia y repitiéndose como tragedia sin el aprovechamiento debido de su privilegiada posición geoeconómica en todo el contexto mundial para beneficio de toda la patria colombiana.
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