El pueblo colombiano será protagonista y responsable de su propio futuro frente a la amenaza de los malos hijos de la patria.
Por: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS
Nuestra divulgación y labor ideológica en defensa de la patria deben tomar la actuación en torno a la tarea central y el servicio a los intereses generales del país como responsabilidad básica. Por lo tanto, hay que contar con una visión global de país, dominar la tendencia general democrática, enfocarse en los asuntos importantes y encontrar con precisión el punto de entrada y empeño del trabajo, para planear, emprender y actuar en conformidad con la situación real y verdadera del pueblo colombiano.
La construcción económica es la tarea central del próximo gobierno, y el trabajo en equipo e ideológico un empeño suyo de suma importancia para mejorar la vida de los compatriotas. Con tal de que no ocurran cambios radicales en la situación nacional e internacional, no se debería alterar la persistencia en tomar la construcción económica, financiera y social como la tarea central del nuevo Congreso de la República y Presidente de Colombia 2022-2026. Ésta es la exigencia fundamental para persistir sin vacilación en la línea básica de la democracia para el siglo XXI, y lo es también para solventar todos los problemas de la Colombia de hoy.
Mientras tanto, solo con que se desarrolle la civilización en lo material y espiritual, se intensifique la fuerza del Estado en estos dos aspectos y mejore la vida del pueblo de las diversas clases sociales, podrá la causa democrática con peculiaridades muy colombianas progresar sin contratiempos. La divulgación del ideario patriótico y la labor pedagógica en la política deben estar destinadas a afianzar la posición orientadora de la democracia en el terreno ideológico y consolidar la base ideológica común sobre la cual el pueblo colombiano estén dispuestos a luchar unidos.
Los gobernantes y militantes de los diferentes partidos y coaliciones deben mantener firme la fe en Colombia, a realizar incansables esfuerzos, con los pies firmemente puestos sobre la tierra, por la materialización de un excelente plan de desarrollo nacional, y realizar sólidamente cada trabajo para obtener éxito sobresaliente con el testigo en la mano en la “carrera de relevos generacionales en la política” para asumir el cambio que aclama y reclama Colombia.
Los Congresistas y el Gobierno Nacional, al igual que los jóvenes en particular, deben trabajar de manera ardua, honesta e insistente en el estudio de propuestas y proyectos de avanzada; aprender a observar y resolver los problemas desde la posición objetiva, el punto de vista y la metodología democrática pertinente, y mantener firmes sus ideales, principios y convicciones en defensa de la patria. Hoy, más que nunca, debemos reforzar y revitalizar el fomento del sistema de valores superiores clave, mejorar de manera integral la cualidad ética y moral de los políticos y ciudadanos de bien, formar las buenas tendencias sociales del reconocimiento de la honra y la deshonra, la atención a la integridad, el fomento de la dedicación y la promoción de la armonía para aprender a vivir mejor como colombianos.
El espíritu de los colombianos y la idea de servir al pueblo son idénticos y están interrelacionados con el transcurrir del tiempo. Urge enderezar el rumbo político correcto, mantenernos firmes en la posición política democrática, difundir sin vacilaciones la línea y principios de luchar unidos por Colombia y difundir con firmeza las importantes disposiciones del trabajo de la dirección colegiada, y defender sin titubeos la autoridad, la seguridad, la libertad, la verdad, la justicia, la transparencia y la paz, para que el pueblo regrese a la tranquilidad y equidad social.
LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS Medellín, febrero 5 de 2022
