Por Iván de J. Guzmán López

De manera placentera (en especial por la coyuntura difícil de pandemia por la que atraviesa Colombia y el mundo entero) debemos reconocer que el Ministerio de Agricultura, en especial el Viceministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,  en cabeza del doctor Juan Camilo Restrepo Gómez, está haciendo permanente presencia en el territorio. “Yo no quiero ser un Viceministro Bibliotecólogo”, dice, refiriéndose a esos funcionarios que son de escritorio, que no van al territorio, que no escuchan a los colombianos (a los campesinos, en este caso, al agro colombiano). Y resulta placentero porque si los servidores públicos con capacidad de decisión dedican paciencia y voluntad para conocer el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) del sector que lideran, sin duda serán imprescindibles y triunfadores, en beneficio de un sector, de una región y de un país.

Dentro de las 15 funciones básicas del Viceministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, destaca una en especial, que reclama un  Ministerio con presencia territorial, capacidad de escucha y alternativas de solución o mejoramiento (si es el caso). Ella es: “Formular y coordinar con las entidades del Sector y demás entidades competentes las políticas, estrategias, planes y programas para impulsar el desarrollo rural con enfoque territorial y el mejoramiento en la calidad de vida de la población rural”.​ En esta perspectiva se dan las constantes visitas del Viceministro a las regiones, tal y como sucedió el pasado viernes 19 de marzo de 2021, cuando visitó en el querido municipio de San Pedro de los Milagros, las instalaciones de la Cooperativa Lechera de Antioquia, Colanta (dicho sea de paso la gran obra de vida de nuestro amigo, lamentablemente ya fallecido, el doctor Genaro Pérez Gutiérrez) donde fue recibido con agrado y aire festivo, por el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, doctor Daniel Cuartas Tamayo; el director de la División Agropecuaria, doctor Juan Manuel Cerón A;  la doctora Viviana Echeverry Londoño, Asistente Técnico; el productor lechero, miembro de Corpoleche, señor Roger Martens, a más que la directora del Ica, su equipo de trabajo en Antioquia y varios concejales en ejercicio, que tenían algunas inquietudes puntuales de los sanpedrenses referidas a cuestiones agrarias. 

Temas de gran impacto económico y social se ventilaron con total libertad y atención especial por parte del señor Viceministro, doctor Juan Camilo Restrepo Gómez, tales como el ingreso del lactosuero al país, el cual se viene incrementando en porcentaje bastante dañino para los productores, para la economía de la Cooperativa y en detrimento de la salud del consumidor final. En 2019, por ejemplo, el nivel de importación por parte de empresas que no pertenecen al sector lechero, fue de un 14%. Entendiendo que el problema no es la importación en sí misma, sino la inapropiada utilización que algunas empresas hacen al vender leche adulterada con suero y bebidas lácteas como si se tratara de leche pura, engañando así al consumidor (en especial al de bajo poder adquisitivo) y en detrimento de la nutrición de los niños y la población en general . Adicional, es una competencia desleal con los productores de leche, ya que ellos entregan la leche pura a Colanta, sin adición de sueros. 

Temas igualmente escuchados de primera mano, como el problema de los predios infectados por brucelosis, el control de la fiebre aftosa y el mercado del ganado en pie, prometen una atención puntual que dejó esperanzados y satisfechos al sector cooperativo, y en general al sector lechero antioqueño.

Una idea muy clara quedó en la agenda: el tratamiento al mercado lechero, tiene que ser de estímulo y crecimiento permanente porque, a decir de Colanta, “conocemos los beneficios que la leche y la carne tienen en la alimentación de los niños y los jóvenes y a ellos les hemos apostado siempre con responsabilidad y excelente calidad. Por ello consideramos que el sector agropecuario y en especial, el lácteo y el cárnico, tiene un gran futuro”. Esto es casi axiomático, no necesita demostración alguna, para quienes conocemos los excelentes procesos de Colanta.    

Capítulo especial merece la Planta de secado de suero y leche, instalada en San Pedro de los Milagros, una tecnología para la cual se tuvo todo el montaje y asesoría en planta de especialistas de Nueva Zelanda, país pionero en la producción, tratamiento y comercialización de la leche. Esta tecnología (que nadie conoce en el país, pues fue instalada en este año de pandemia), es la más avanzada de Colombia en el sector lechero y está demostrando que el intercambio de tecnología entre países amigos, gestionada por dirigentes de alto nivel y sentido de país, es beneficio para el campo y bienestar para los colombianos en general.

Gracias Colanta, por creer en la institucionalidad; gracias Viceministro, por cambiar la silla del Bibliotecólogo, por las botas: las botas oliendo a campesino, a solidaridad, a presencia del Estado, oliendo a mano amiga y a boñiga.