Por: LUIS ALFONSO PÉREZ PUERTA

“Dentro de las condiciones del mundo de hoy, cualquier cosa puede ser verdad y cualquier cosa puede ser mentira. Lo realmente cierto, será una suposición sustentada por las generaciones futuras. Nada que nos pueda preocupar hoy.” Mario Pérez Gutiérrez

¿Cuál es la verdad? Multitud de voces hablamos al mismo tiempo de diversos temas, aunque en el fondo todos giramos alrededor de la misma idea. “Estamos más perdidos que envolatados”, como decían los viejos en una época muy distante, y ojalá en un planeta de una galaxia muy lejana, y al parecer lo es, porque todo lo que pasa, en un principio es titular principal en la primera página donde aparecen los hechos más sobresalientes, y es noticia que se repite hasta el cansancio, hasta quemarse y ya quedar hartos, que no queremos ni volver a oír sobre el tema, pero como todo es efímero, así mismo esa nota muy interesante va menguando, como la luna en sus diferentes fases: Creciente, llena, menguante, nueva… o el lado oscuro, que por razones obvias no vemos, ¿será por qué es nueva muy diferente a llena?

Así giramos los humanoides cual  “humano, demasiado humano”, como escribió un filósofo en una de tantas épocas inmersa en un planeta de una galaxia entre cercana y lejana, así mismo los meses pasan: Un nuevo año, mes tras mes, semana santa, vacaciones de verano y otra vez navidad para comenzar otro año… ¿nuevo? Así transcurren las cuatro estaciones en el norte y el sur, mientras en el trópico  atravesamos entre verano e invierno esta existencia, de la cual todos quieren huir, y ser inmortales, porque el miedo carcome y nos hace delirar. Es “la loca de casa” con una imaginación todopoderosa recreando dogmas, conspiraciones y hasta algunos cuentos. Todas las voces tienen la respuesta y aseguramos que nada que ver, que tenemos mucho que hablar, que nos están asfixiando, pues no nos dejan convivir cual hermanos, es decir, seres sociales que necesitamos al otro porque nos da miedo la soledad, el silencio y la libertad de ser uno mismo, sin preocuparse; buscamos motivos… O sea, “estar ocupados antes de”: ¡Pre-ocupados! Para tener en cuenta esa palabra poética. Y así somos los humanos en un marco social “al borde de un ataque de nervios”, parafraseando el título de una película española, de Pedro Almodóvar, pero nadie tiene la culpa porque “somos inocentes con las manos sucias”, otro título de otra película, pero francesa, del realizador Claude Chabrol.

Finalizo esta gran página para ser enmarcada con una súper conclusión escrita por un autor que no es reiterativo: “¿Cuál es la verdad, y dónde está?  Nada que oír en este mundillo de conspiranoicos