Opinión: FABIO ESTEBAN BARRERA MARTÍNEZ
Sin ningún ánimo político y dejando a un lado el interés por uno u otro político o partido, presentó un análisis sobre lo que ningún candidato o político menciona en sus discursos o hace parte de su campaña.
Colombia la han convertido quienes la han administrado y actualmente la administran, en un país económicamente inviable.
Vemos como en todas las campañas los candidatos prometen en todas las formas habidas y por haber, que no impondrán más impuestos y justamente es lo primero que hacen después de posesionarse.
Los innumerables impuestos que pagamos las personas naturales, el comercio, la industria, es decir, todos los Colombianos, es agobiante, hasta llegar al punto que muchas industrias han cerrado sus factorías, en razón a que las mercancías importadas son más económicas que las nacionales y la importación con la ayuda de la corrupción en el deficiente y corrupto sistema aduanero les ayuda en evadir el 100% del pago por impuestos.
A los Colombianos, tanto personas naturales como empresarios, no nos alcanza para pagar más impuestos.
Pero el problema mayúsculo no son los asfixiantes impuestos que pagamos.
El problema según informe del Ministro de Hacienda, es que los dineros recaudados o ingresos del Estado son inferiores a los gastos y esto es lo que finalmente genera y se denomina DEFICIT FISCAL, que es una situación más que grave para el país por todo lo que ello conlleva.
Así como lo mencionaba anteriormente, de que cada gobierno impone mayores impuestos, también cada gobierno se las ingenia para adquirir empréstitos en dólares y venta de empresas del Estado, afectando de paso la economía del país.
La deuda actual del país es de aproximadamente. US $ 168.000 Millones de dólares y el gobierno de turno está realizando gestiones para adquirí un nuevo empréstito por US $ 17.000 Millones.
Tengamos en cuenta que el pago de los interés de la deuda absorben más del 50% del PIB y la capacidad de endeudamiento está en el límite.
Las actuales reformas no solucionan el déficit fiscal, al contrario como la Pensional, generarán un déficit fiscal a largo plazo, porque es insostenible económicamente en el tiempo.
Los políticos de turno, con el ánimo de mantenerse en el poder, irresponsablemente, se dan a la tarea de distribuir recursos, en lo que supuestamente les genera votos.
En vez de educar y formar a las comunidades pobres, las mantienen cautivas, regalándoles dinero, convirtiendo al país en un Estado Asistencialista, con las limitaciones propias en su crecimiento, tal como hoy lo vemos en algunos países con ciertos regímenes.
Colombia no es ajena a una crisis mundial de Líderes.
Hace aproximadamente dos años en las elecciones presidenciales, teníamos dos opciones de candidatos: Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.
Ambos candidatos generaban gran incertidumbre. El primero por sus antecedentes, pero a su vez con su gran elocuencia y la promesa de un cambio para bien de Colombia y cerrar filas ante tantos males como: la corrupción, la violencia y una mejor economía y el segundo candidato, se presentó con un discurso que rompía las barreras del protocolo, con atractivo popular, el cual se concentraba básicamente en acabar con la corrupción.
Al final de cuentas todo terminó en la elección de Gustavo Petro como presidente, olvidando e incumpliendo las promesas expuestas en campaña, es decir, convertido en un verdadero mitómano y fracaso y el candidato Rodolfo Hernández, terminó juzgado por actos de corrupción.
En la pasada campaña nos pasó como se dice coloquialmente: “Solo teníamos la opción de escoger, entre el cáncer o el Sida”.
Analizando lo anterior y a manera de moraleja o resumen, es de suma importancia el identificar Líderes honestos, carismáticos, conocedores y expertos con talla de Estadista, para presentarse como candidato de la gran mayoría de Colombianos, que somos los que amamos entrañablemente este hermoso y glorioso país y lo saque de esta difícil situación que estamos afrontando y lo posicione donde se lo merece.
Viva Colombia donde los buenos somos más!!!!!
Un fuerte abrazo.
FEB
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