Iván de J. Guzmán López

A Federico Nietzsche, nos atrevimos a leerlo desde que éramos estudiantes pueblerinos. Lo hice, motivado por mis tempranas lecturas de Fernando González, el mago de Otraparte, en ediciones de la inolvidable editorial Bedout, proporcionados por mi amigo y paisano Roberto Gaviria, hermano de Miguelito, tío de Víctor Gaviria.

Repasando a menudo biografías y textos sobre el filósofo Alemán, encuentro en uno de ellos que Nietzsche decía a menudo:

—Sólo busco la verdad

Y cuando alguien le preguntaba si la había encontrado, rápidamente respondía:

Sí; pero el ser humano tiene necesidad no de una verdad, sino de muchas verdades. Las usa constantemente, las deteriora y después necesita otras verdades nuevas.

Recuerdo que “la verdad”, de la ya electa ministra de Salud, Carolina Corcho, en campaña, era única: Ella afirmaba de forma tajante, que: las EPS, deberían acabarse, sólo alimentan la corrupción. Ahora, en uno de sus  trinos al ministro de Educación Alejandro Gaviria (su compañero de gabinete a partir del 7 de agosto), le dice: “No se necesitan EPS para gestionar ningún nivel de atención, no aportan valor agregado. El sistema ya está segregado, entre otras porque en seis años de su ministerio no cumplió orden de unificar atención acabando segregación de régimen contributivo y subsidiado”.

Según el diario El País de España, (ella) “sabe que tiene un reto mayúsculo por delante y es consciente de que antes de empezar ya tiene detractores. Reconoce que no le ha sorprendido el rechazo que ha generado en algunos sectores su designación porque oponerse, como lo ha hecho, al sistema de salud actual le ha costado enemigos”. Ella se defiende, argumentando: “Reformar el sistema no es acabar el sistema, ese es el eufemismo que quieren generar”. Y trata de calmar los nervios de quienes temen que una reforma a la salud ponga el riesgo a todo el sistema: “Las EPS no van a desaparecer en un mes”. Tanto ella como Petro –dice la periodista  Sally Palomino– han manifestado su intención de transformar el sistema de salud y eliminar las Entidades Promotoras de Salud (EPS), empresas privadas de tipo administrativo y comercial que hacen de mediadoras entre los pacientes y las clínicas y hospitales. La idea, explica la ministra electa, es lograr que “los recursos públicos lleguen directamente a quienes prestan los servicios y a quienes asumen la atención de los ciudadanos”.

A la pregunta de ¿El cambio pasa por eliminar las EPS?, responde la ministra electa por Petro:

“Lo primero que habría que decir es que las EPS están en déficit y muchas están quebradas. En este momento, según las cifras oficiales, por lo menos 14 de estas empresas están en incumplimiento financiero. Cuando una EPS entra en proceso de liquidación, los pacientes tienen que ser trasladados a otra y llegan al límite y empiezan a funcionar mal. Además de las deudas impagables con clínicas y hospitales. No hay un control del Estado sobre esos recursos y eso requiere una reforma. Muchas EPS podrían convertirse en un holding de prestación de servicios porque tienen las capacidades para prestar servicios y no solo mediar, el país puede aprovecharlas”.

“El ser humano tiene necesidad no de una verdad, sino de muchas verdades. Las usa constantemente, las deteriora y después necesita otras verdades nuevas”. Parece ser que la verdad de la Carolina Corcho en campaña, o por fuera del gobierno, ahora es otra verdad. La Carolina Corcho ministra, deberá atender a las EPS, todopoderosas; muchas, inmersas en corrupción. 

Según el muy barranquillero diario El Heraldo, “Desde distintos sectores sentaron su posición debido a que tanto Petro como Corcho han manifestado su intención de transformar el sistema y eliminar las EPS”.  Ante las críticas y el “temor” de muchos sectores, Corcho, afirmó: “Se dialogará y se conversará con los distintos actores del sector para que no haya ningún tipo de traumatismo”.

Por lo pronto, Paula Acosta, la presidenta ejecutiva de Acemi, gremio que agrupa a diez de las EPS más grandes en el país, dice El Heraldo, felicitó a Corcho por su nombramiento como nueva ministra de Salud y le envió un mensaje al diálogo: “Recibimos con apertura su mensaje en Twitter según el cual usted inicia diálogos con los distintos actores del sector salud para conversar sobre cómo vamos a garantizar el derecho a la salud y el trabajo digno. En ese sentido, estamos listos para conversar”. 

Una cosa es en campaña y otra en el poder”, decía mi padre, ante algunas volteretas de gentes que juraban firmar en mármol. A esta fecha, sin empezar el gobierno Petro, ya nos dicen que por lo menos en este año no se hará ninguna reforma. Lo cierto es que el Sistema necesita intervenciones, y urgentes. O si no, que lo digan en Savia Salud, que nació con isquemia y no da pie con bola.

Razón tenía el padre del Superhombre, Friedrich Nietzsche: “el ser humano tiene necesidad no de una verdad, sino de muchas verdades. Las usa constantemente, las deteriora y después necesita otras verdades nuevas”. ¿Qué dice el joven Roy Barreras, experto en verdades?