Por: Nicolás Pérez – Senador de la República

 Una verdadera bomba atómica lanzó la exsenadora Piedad Córdoba al mundo político con sus comentarios frente a la reunión que sostuvieron Juan Manuel Santos, Juan Fernando Cristo, Iván Cepeda y ‘Timochenko’ el pasado miércoles a altas horas de la noche. Vincular a estos actores con la desaparición del Dr. Álvaro Gómez Hurtado no es un aspecto menor y, de hecho, amerita una profunda investigación por parte de las autoridades… ¿Fracturas en la izquierda?

En primer lugar, para nadie es un secreto que esa reunión dejó más preguntas que respuestas. Claro, la versión oficial sostiene que estaban conversando acerca de la implementación del Acuerdo de La Habana, la excusa perfecta, pero no deja de ser curioso que esto acontezca justo cuando el proceso contra el Presidente Uribe pasó a manos de la Fiscalía y dos de los participantes de la tertulia son sus más acérrimos contradictores.

¿Acaso estaban reorganizando la estrategia jurídico-política para continuar mancillando el nombre de Álvaro Uribe?

En segundo lugar, es evidente la fractura al interior de las Farc. A pesar de haber aparentado cohesión mientras duraron las conversaciones en Cuba, hoy en día hay dos facciones claramente definidas. Por un lado, está la bancada de congresistas liderada por Carlos Lozada y ‘Timochenko’ y, por otro lado, el ala más sanguinaria de la organización en cabeza de ‘Iván Márquez’, ‘El Paisa’ y ‘Jesús Santrich’, quienes no titubearon en regresar al monte.

¿Sirven los acercamientos de ‘Timochenko’ con la clase política cuando ha sido incapaz de mantener el control al interior de las Farc? ¿Podrá ‘Timochenko’ reagrupar todos los sectores que alguna vez estuvieron bajo su mando y que ahora se niegan sistemáticamente a reparar y contarle la verdad a las víctimas?

En tercer lugar, considero más que necesario que las autoridades, principalmente la Fiscalía, indaguen a fondo sobre el magnicidio de uno de los dirigentes conservadores más importantes en la historia reciente de Colombia. Este doloroso episodio no puede quedar en el olvido, más aún después de los comentarios de Córdoba. Me explico:

Para nadie es un secreto que la familia del Dr. Álvaro Gómez siempre ha vinculado al Presidente Samper y su Gobierno con ese asesinato. No tengo elementos para afirmar o negar esta teoría, pero lo cierto es que una persona como Piedad Córdoba, con tan amplia trayectoria política, no se atrevería a lanzar semejantes dardos sin tener información sólida que la respalde.

¿Qué saben Juan Manuel Santos, Juan Fernando Cristo y Piedad Córdoba sobre el magnicidio de Gómez Hurtado? ¿Acaso le han ocultado la verdad al País durante 25 años? ¿Por qué el Presidente Samper no se ha pronunciado frente a las aseveraciones de Córdoba?

El asesinato de grandes dirigentes políticos dejó una dolorosa huella en Colombia durante los 90´s. Una marca indeleble que perdurará en la historia del País y que solamente podrá sanar con la actuación de la justicia que quizás ahora, después de tantos años, tiene un hilo de donde jalar.

Finalmente, no es un aspecto menor que la exsenadora Córdoba haya decidido irse lanza en ristre contra sus aliados históricos. Después de ser una de las más fervientes defensoras del proceso de La Habana, ahora empieza a filtrar información valiosa a la opinión pública que pone contra la pared a las principales cabezas de la pasada administración.

Primero fue el rompimiento entre el Partido Verde y Gustavo Petro. Ahora, es el distanciamiento entre los articuladores de la negociación con las Farc… ¿Qué está pasando al interior de la izquierda? ¿Serán estas fracturas una oportunidad para conocer la verdad sobre hechos históricos del País? ¿Por qué decidieron dejar de lavar la ropa sucia en casa?