Por: Luis Fernando Pérez Rojas

El nuevo reto del Consejo Directivo del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid debe estar fundamentado en el siguiente principio: ¡Más Rectoría que Rector! para el período 2021-2025.

Por conocer bien el alto nivel académico brindado por la Universidad Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, estoy convencido de que la competencia que han adquirido quienes con ella están comprometidos habrá de ser muy útil para la actividad futura del período 2021-2025.  Por ello me permito subrayar este importante aspecto de la competencia a que se refieren mis palabras con respecto al de la responsabilidad social del Estamento Directivo en la Alta Dirección.  Siempre he dicho que, en esta Universidad, es necesario que se forme a los estudiantes en una mentalidad de servicio: Servicio a la sociedad, promoviendo el bien común con su trabajo y con su actuación cívica, científica, tecnológica y humana.

La Universidad Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid no debe formar hombres y mujeres que luego consuman egoístamente los beneficios alcanzados con sus estudios, debe prepararles para una tarea de generosa ayuda a los demás, de fraternidad humana.  Si durante el tiempo pasado en la Universidad, no hubiesen hecho como propio este espíritu de servicio a que insta con urgencia la responsabilidad social que a todos les incumbe, el Politécnico habría sufrido fracasos en gran parte, ya que hacerlo sentir como acabo de recordarles, es uno de sus principales objetivos, una de las razones de que exista y éste es el afán hecho vida de todos y cada uno de Directivos, Administrativos, Docentes, estudiantes y de cuantos lo sacan adelante día a día.

Estoy seguro, por el contrario, de que donde quiera que vayan a prestar su colaboración, sea en actividades privadas o públicas, en cualquier parte del país, servirán gozosamente a la sociedad con un trabajo bien hecho; procurando el bien común por encima de cualquier provecho personal; conscientes de que el conseguir una buena eficacia y rentabilidad de las diferentes Facultades Académicas es la condición básica para que estas puedan prestar una contribución efectiva a la sociedad y ofrecer medios de vida dignos a cuentos en ella cooperan; atentos a las necesidades espirituales, académicas y materiales de los demás, de modo que su presencia sea un factor estimulante para que todos se sientan y se vean considerados como personas y no como instrumentos manejados por fuerzas exógenas.  En este momento tenso y conflictivo, se hace acuciante que impere por doquier la actitud generosa de quien busca el bien de los demás antes que el suyo mismo.  Y esta actitud sinceramente vivida, les habrá de procurar muchas más satisfacciones que el afán nervioso e impaciente del propio bienestar. 

No quisiera terminar sin reconocer a todos los que están en la Universidad el esmero ilusionado con que procuran hacer mejor cada día el trabajo que les atañe dentro del común quehacer de la Universidad.  Y como ya dije y lo he dicho siempre, desde mi condición de ciudadano de a pie, que los animo con toda mi alma a continuar en la brecha de la tarea educativa, con nuevo entusiasmo y entrega.  Tener la persuasión de que la sociedad necesita más que nunca del entusiasmo operativo de la Comunidad Educativa Universitaria Poli, porque su futuro depende en gran parte del compromiso, la responsabilidad y el amor que demuestren con hechos y no solamente con palabras el amor por la Universidad, que deben a un tiempo servirla y contribuir a mejorarla.  Con el agradecimiento a las relevantes personalidades que han venido hoy a acompañar esta finalización del período 2018-2021, mi más cordial en hora buena para que con satisfacción han sabido cumplir con la propuesta de gestión en el logro de la Certificación en Calidad de la Universidad que a fe merece todo reconocimiento.

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS                                           Medellín, octubre 29 de 2021