Por: Balmore González Mira

En las circunstancias normales de desempleo en los casi 1.000 municipios de quinta y sexta categoría que tiene el país, cualquier recurso que llegue a la comunidad y que sea bien utilizado por las autoridades locales, mejora mucho las condiciones económico-sociales y la dinámica de estas pequeñas localidades de la patria. En las actuales condiciones, con la recesión económica y la crisis general ocasionadas por la pandemia, cualquier recurso es doblemente bien llegado a estas localidades.

Dentro de los anuncios que pudiera hacer el gobierno nacional y que traería grandes beneficios a estas pequeñas  poblaciones, es considerar que haya un subsidio al desempleo destinado para crear empleo y no simplemente entregar unos recursos sin ningún retorno, que solo alimentan el asistencialismo estatal, muchas veces sin apuntar a los verdaderos núcleos vulnerables.

El ejercicio podría ser que, a través de la identificación del Sisben y de la realidad social y económica de los habitantes de los municipios, se llegue a las familias más necesitadas y se identifiquen los miembros potencialmente en etapa de producción, que por lo general no es mano de obra calificada, y a través de actos jurídicos de emergencia se les pueda aprovechar en obras públicas por días, sin desvincularlos del régimen subsidiado, convertirlos en vigías municipales del patrimonio, en guardabosques, en reforestadores,  en aseadores y limpiadores de lechos y quebradas, rocería de vías, en limpieza y ornamento, en fin, en tantas actividades que hay por hacer en todos nuestros municipios. Ello conllevaría a un ingreso de subsistencia a muchas familias y a lograr resultados muy positivos hacia la comunidad y mostrar adicionalmente las habilidades y la utilidad de muchas personas que hoy se encuentran inactivas laboralmente.

Algunos dirán que el mero pago de un salario día es la extensión de la informalidad y que cómo hacer para que la seguridad social de estas personas se pueda pagar. La idea es que en salud continúen en el régimen subsidiado, que se les pague una póliza colectiva en una Administradora de Riesgos Laborales  y que precisamente por una norma del estado de emergencia, no haya que pagarles cotización a pensión ni cesantías, para que esos recursos vayan a emplear a muchas más personas, sin crear con ello un nuevo  esquema  laboral definitivo, sino uno de contingencia que comience a sanear un poco el desempleo  del 19.8%  medido solo en el mes de abril de aislamiento,  y que va a seguir subiendo desaforadamente mientras permanezca el maldito virus haciendo estragos. La realidad hoy es que en esos municipios la gente se está ofreciendo a trabajar a cambio de un mercado o de un poco de comida y mejor sería que recibieran ese subsidio- salario,  por tres días a la semana ($99.000) que estar en las deplorables condiciones que hoy están viviendo.

Unos recursos de 200 millones por municipio como plan piloto nacional no superarían más de 200.000 millones de pesos por mes, en una inversión que podría salvar a muchos seres humanos del hambre, satisfacer algunas necesidades básicas y ayudar un poco en este desierto de desolación e incertidumbre;  alivianar un poco las cargas a los alcaldes y contribuir inmensamente a la naturaleza, al medio ambiente y sobre todo, a las familias que hoy no tienen un solo ingreso.

La vigilancia de esta inversión social, debe articular a las alcaldías, al Ministerio de trabajo, a los organismos de control y en lo de su competencia, a las corporaciones ambientales.

1 Comentario

  1. No estoy de acuerdo. Esta propuesta daría impunidad a el desempleo y a un pago digno… Tengamos en cuenta que un subsidio de desempleo es como si fuera una póliza de seguro. para subsanar y aliviar las necesidades de un trabajador por un mínimo tiempo mientras consiga trabajo estable..

    Para eso pagamos impuesto o mesada.
    Y para eso están los fondos.

    donde se manifiestan que unas personas si y otras no reciban un salario digno. Que Unos reciban subsidios y otro un salario… Donde se esta yendo a contra de los derecho al trabajo de una persona.

    Esto es como decir contratemos manos de obras baratas.
    O que la gente trabaje por un subsidio como en Venezuela.

    Colombia va bien con su forma de trabajo. El que se la gano fue por que la sudo, y viceversa.

    O pensemos esta propuesta mas bn para ustedes. Y vera que no es agradable.

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