Por: CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO – JDN ACORE

Es claro que esta sociedad recorrió algo más de setenta años, regida por un sistema llamado: derecha democrática, donde la corrupción en todas las instituciones del estado se dió y se sigue dando de manera descomunal, sin límites y donde se roban 50 billones de pesos cada año, sin que las mayorías tomen acción para evitar semejante saqueo al erario público; pareciera que estos politiqueros utilizaran métodos de adormecimiento mental y sicológico en la población, para evitar su reacción. Los gobiernos de turno durante todos estos años, se dedicaron a combatir los movimientos terroristas y se olvidaron del desarrollo cultural de la sociedad.

Mientras la llamada derecha se consumió en un conflicto interno, los movimientos de la izquierda internacional ganaron la batalla cultural en el mundo occidental, tal como, lo sostienen politólogos internacionales, batalla cultural en cuyo contenido se encuentran cautivos: la música, el arte, la ciencia, las costumbres, la educación, el deporte, la familia, las creencias, la tradición, las redes sociales, la TV etc., doctrina planeada y sustentada en la ideología de género y demás apéndices, como: la destrucción sin consideración de la familia, despenalización del aborto, actividad de movimientos feministas y limitación de la libertad mental, sicológica y espiritual de las personas que piensan diferente. Así Lograron el dominio ya no a través de la lucha de clases, teoría marxista que no les dió más resultado.

 Hoy se apoyan y sustentan en la ideología de género, la cual es, un sistema de pensamiento de carácter filosófico que interpreta la sexualidad y la afectividad humana, como un hecho puramente sicológico y cultural, prescindiendo e incluso anulando toda influencia de la naturaleza en la conducta humana, es decir, hace que el ser humano NO se sienta como fue creado, sino bajo influencia terrenal como lo que cree que es. Las diferencias entre varón y mujer, por tanto, no provendrían de la naturaleza biológica y síquica del ser humano, sino de la construcción cultural o social, a partir de los roles y estereotipos que se asignan a los sexos. ¡Desaparecen de un solo tajo al SER CREADOR! Y avanzan como un gran tsunami destruyendo los principios, ideales, convicciones y valores de la sociedad a su paso.

Esta ideología propia y exclusiva de la izquierda y su padre el Globalismo, está respaldada por la legislación de la ONU y defendida con el apoyo de sumas de dinero incalculables de los ricos filántropos de occidente. Con esta legislan para ser incluidos en la sociedad, como movimientos legales y herederos de la lógica, racional dialectico deductivo y razonable. Pero utilizan irracionalmente la exclusión de los hombres de fe, los califican como ciudadanos de segunda clase, homofóbicos, impulsores de odio, retrógrados, fanáticos, contrarios a innovaciones o cambios para el bien común. Somos testigos presenciales del inicio inevitable de la caída de occidente.

Es por esto y mucho más que, en la época actual, a puertas de guerras, crecimiento del calentamiento global, hambrunas, recesión de la economía a nivel mundial, migraciones de países a otros sin precedentes y la destrucción permanente de los principios y valores de la juventud mundial, son irrelevantes las ideologías de derecha, izquierda o centro. Las sociedades están pidiendo frenar la corrupción, incrementar el gasto social, vivir en libertad, aumentar la producción, mejorar el servicio de la salud, recuperar los principios en la educación y disminuir la pobreza básicamente. Pareciera que la izquierda aprendió con el espejo de Venezuela, que el motor productivo es indispensable para cumplir sus promesas y generar riqueza para lograr y construir prosperidad y evitar su caída. Sin embargo, de ellos en materia social y económica todo se puede esperar, para crecer o diezmar. caso puntual la economía seguramente caerá.

En esta batalla cultural perdida hasta este año 2022, se podría afirmar que las iglesias son las verdaderas perdedoras, una gran mayoría dejaron pasar esta ideología afirmando que no era problema de ellos, tamaña equivocación, demostraron que no son hacedores de cristianos y el poder religioso y económico los alejó de la palabra, dejaron a sus seguidores a la suerte en manos del mal. El cristianismo occidental a diferencia del islamismo, creó en sus seguidores un gran temor a la muerte porque no conocen su Dios a través de la palabra y por ello prefieren aceptar vivir en esclavitud, mientras los musulmanes no tienen temor a la muerte porque a través del Corán, dicen conocer a su verdadero Dios, para llegar a él.

Ya inicio el nuevo presidente a nombrar su grupo de colaboradores, Seguimos en oración para que, de la mano de Dios a pesar de todo se dé la unión y prosperidad en el país.

CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO

JDN ACORE