Por: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS  

 Sabedores del problema el gobierno colombiano viene estableciendo nuevas leyes para atenuar la corrupción y han aumentado el número de investigaciones políticas y controles judiciales.  A pesar de sus esfuerzos, la percepción de la corrupción aumentó en todas partes en el año 2020.  Como ciudadano de a pie y estudiante permanente sobre este tópico he podido hallar que:

  • El pueblo colombiano en general cree que los partidos políticos, el congreso de la república, la policía y el sistema judicial y legislativo son las instituciones más corruptas de la sociedad en el presente siglo XXI.
  • Los partidos políticos, alrededor del 85%, y el poder legislativo, aproximadamente el 70% se consideran en Colombia las instituciones más salpicadas por la corrupción.
  • Los pobres ya sea en sectores en vías de desarrollo o en las zonas industrializadas, son las que más sufren las consecuencias de la corrupción. También son las más pesimistas sobre las perspectivas de menor corrupción en el futuro.
  • Una de cada 10 personas en Colombia ha pagado un soborno en el año anterior y puede crecer para el año 2021. Las denuncias por soborno han aumentado en el sector público y privado, no obstante, decimos que en Colombia no ha pasado nada sobre esta pandemia que nos azota.
  • Los sobornos están especialmente generalizados en relación con la policía, el sistema judicial y los servicios de registros y licencias.
  • La mitad de los colombianos, y más significativamente que cuatro años antes, esperaban que la corrupción disminuyera y en efecto, ha sucedido todo lo contrario, probablemente debido al alto nivel de corrupción actual en las altas esferas de la gobernabilidad, la política y la justicia.
  • El 85% de los colombianos piensa que los esfuerzos del gobierno para luchar contra la corrupción son ineficaces.
  • Las ONG, las organizaciones religiosas y el ejército son en opinión de los ciudadanos los menos afectados por la corrupción.
  • Por lo general, la percepción de los ciudadanos de bien sobre la corrupción en instituciones clave no cambió drásticamente entre 2018 y 2020. Pero la opinión sobre algunas instituciones, como el sector privado también ha venido empeorando.  Esto significa que el pueblo colombiano tiene ahora una opinión más crítica que en el pasado sobre el papel de la empresa en la ecuación de la corrupción.  Comparando los datos de 2018 y 2020, se puede evidenciar un incremento en la proporción de personas en todo el país que creen que las ONG son corruptas.  No obstante, la proporción que considera que el Sistema Judicial, el Congreso de la República, los Funcionarios de Hacienda Pública y los Servicios Médicos y Educativos son excesivamente corruptos, para este período, aunque la mayoría tenga todavía una opinión esperanzadora del gobierno y de las instituciones judiciales, no se puede precisar si hacia el 2021 y 2022 sufra alguna mejora.

Finalmente, quiero preguntar a los lectores: ¿Por qué es tan importante la percepción de la corrupción para la confianza política? Después de todo es una práctica omnipresente tan vieja como la humanidad.  Por todo lo anterior, puedo manifestar que ello se deriva en una crisis de legitimidad, que es la incredulidad generalizada en el derecho de los líderes políticos y gobernantes a tomar decisiones en nombre de los ciudadanos para el bienestar de la sociedad colombiana en su conjunto.  Estamos viviendo la política del escándalo y esto son batallas por el poder simbólico en la que están en juego la reputación y la confianza como valores fundantes de un proyecto de nación.

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS            –                   Medellín, diciembre 19 de 2020